Acaip vigilará que no se altere el ritmo de la prisión por la festividad

Uno de los principales problemas que se crean en la provincia de León con la llegada del Ramadán surge en el Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas. Aproximadamente más del 50% de la población reclusa de esta prisión es extranjera y más del 30% son practicantes de la religión musulmana. Según sus creencias, los musulmanes deben estar en ayuno durante todas las horas del día lo que provoca que estos presos no puedan llevar los mismos horarios de comida que el resto de los reclusos.

La posible alteración del día a día del centro penitenciario ha provocado que días previos a la celebración del Ramadán desde la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias de León hayan enviado un escrito al director de la prisión solicitando que se tomen las medidas oportunas para que la llegada de esta celebración religiosa no conlleve el cambio de los hábitos de la cárcel. «En ningún momento ni cuando se trata de alguna festividad cristiana se ha alterado la actividad del centro. Por ello lo único que pedimos es que no se modifique el día a día de la prisión», señaló el secretario de Acaip León, Valentín Llamas. Asimismo desde la asociación temen que se formen disturbiso entre los presos ya que, según señaló Llamas, ha habido años en los que la prisión ha vivido varios conflictos debido a que muchos musulmanes practicantes obligan a otros musulmanes no creyentes a llevar a cabo el Ramadán. «Hace tres años en el comedor fueron muchos los presos que acabaron a bandejazos y eso no se puede permitir». Aunque todavía siguen a la espera de la respuesta del director de la prisión, desde Acaip esperan que mantenga el ritmo del centro aunque son conscientes que tendrán que tendrán que llevar actuaciones especiales para guardarles la comida de todo el día. «El objetivo es mantener la máxima normalidad en el centro penitenciario sin limitar ni condicionar la libertar religiosa de ningún preso».