El Pantano de Luna bordea la reserva para el caudal ecológico

La reserva hídrica en los embalses de León ha sufrido un nuevo envite, con el ecuador del mes de octubre liquidado y escasas o nulas perspectivas de precipitaciones sobre las zonas de montaña. La sequía va camino de redondear el mito que ha lanzado sobre los embalses leoneses. Espera el momento el Luna, al que le quedan veinte hectómetros cúbicos de agua, lo que es igual que el 8% de su capacidad, y que va a experimentar después de medio siglo desde que de destruyó el valle cómo corre el agua por el cauce del río. No falta mucho. El fenómeno se observa ya en la mayor parte del vaso del embalse, con el tramo fluvial al descubierto, con el agua libre, Luna abajo, por donde siempre avanzó antes de que el ingeniero metiera la mano. El retorno del agua por su cauce ya es un acontecimiento en la comarca luniega.