Los trabajadores del INSS piden evaluar riesgos tras la caída de una bovedilla

Los aproximadamente quince médicos que ayer comenzaban su jornada laboral la unidad de valoración médica de incapacidades laborales en edificio del INSS de León situado en el antiguo ambulatorio 18 de Julio, al final de la calle Padre Isla, abandonaron durante casi una hora su puesto de trabajo tras caerse varias bovedillas del techo. Otros profesionales optaron por permanecer en el edificio a la espera de conocer el alcance de la avería. La delegada sindical de Administraciones Públicas (SAP) pidió ayer que la Dirección Provincial del INSS realice una evaluación de los riesgos de los trabajadores, que continuaron su trabajo después de que el servicio de mantenimiento retirase los cascotes y colocara en el techo una loseta prefabricada. A las 8.30 horas, antes de que llegasen los pacientes, se cayó la primera bovedilla de un edificio restaurado hace tres años. «Después de ésto queremos que se haga una evaluación de los riesgos de este edificio porque lo que ha pasado hoy no había pasado antes y, de momento, no han tomado ninguna medida y tememos que pueda volver a pasar con el peligro para los trabajadores». El propietario del edifico envió por la tarde un técnico que procedió a tirar todas las bovedillas de uno de los despachos, al encontrarse en mal estado.