El Ayuntamiento intentará convencer a empresas de que el tranvía es viable
El consistorio acude a un negociado sin publicidad con al menos tres sociedades «solventes» para intentar salvar la ejecución y explotación de la infraestructura
En vía muerta después de declararse desierto el concurso de adjudicación -”al que sólo se presentó una oferta que no cumplía los pliegos de condiciones-” el Ayuntamiento intenta reanimar el proyecto del tranvía. Fracasado el procedimiento estándar de concesión, en el que se publican los requisitos y se espera la llegada de sociedades privadas ávidas de participar, ahora la administración opta por la política de Mahoma : ir a buscar las empresas para invitarlas a que entren en la construcción, mantenimiento y explotación de la línea Área 17-Puente Castro.
El negociado directo sin publicidad, según aprobó ayer la comisión informativa de Urbanismo y Movilidad, se plasmará con la invitación a «no menos de tres empresas con solvencia» para que conozcan el proyecto, como explicó el concejal socialista José Antonio Díez, quien no descartó que entre la nómina de invitadas pueda estar Acciona, la empresa que primero aportó el estudio de viabilidad de forma altruista y luego comandó la oferta que incumplía los dictados de este mismo documento.
Este primera fase de presentación abrirá las puertas a las sociedades para que presenten, si lo consideran viable, durante el periodo de un mes, sus ofertas concretas. Unos planteamientos que, al contrario de lo que sucede en el concurso público, se negociarán de manera directa con el Ayuntamiento para intentar acercar posturas y cerrar un acuerdo que permita no tener que guardar en un cajón uno de los proyectos estrella del PSOE.
Pese al cambio de guión, el equipo de gobierno mantiene la misma estructura narrativa, como se ratificará el lunes en el Pleno que debe volver a aprobar los pliegos dictaminados en julio, pero con la variación del modelo negociador. El Ayuntamiento defiende el proyecto de la línea de 6,6 kilómetros para unir el Área 17 con Puente Castro, que tendrá un coste de 84 millones de euros. Una factura que deberá ser sufragada por la empresa, que a cambio contará con la explotación del servicio durante un periodo de cuarenta años. En este tiempo, la concesionaria recibirá un canon de disponibilidad anual: el dinero seguro que deberá ser cubierto por el Ayuntamiento con fondos propios, salvo lo que salga del cobro del billetaje y las posibles subvenciones.
Este punto, además de que sólo se apuntaba un recorrido de 3,5 kilómetros, fue lo que invalidó la oferta firmada por la UTE que ligaba a Acciona, Siemens y Alesa, filial de Alsa, que reclamaban 6,7 millones de euros, mientras que en los pliegos el máximo admitido era de 5,8 millones. Una cantidad significativa, más si cabe cuando se estima que el billetaje, a una media de 0,80 euros por viaje, sumará 2,6 millones.