La cueva de Valdelajo abre el nuevo ciclo temático del MSM

El Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León con sede en Sabero , inicia su ciclo de conferencias Patrimonio en el entorno del MSM , siendo su primer ponente Rodrigo Castaño de Luis, del Instituto Geológico y Minero, que disertará sobre La Cueva de Valdelajo que ya presentó un estudio geológico y una comunicación científica, junto con José M. Redondo Vega, profesor de la Universidad de León en el departamento de Geografía y Geología de España, en la localidad de Coria entre los días 24 y 27 de septiembre.

Este nuevo ciclo de conferencias, que coge la alternativa al del conocimiento de las Cuencas Mineras de la Comunidad, que tuvieron una gran asistencia de público, se inicia hoy a partir de las seis de la tarde en el Auditorio del Museo.

La cueva, que descubierta en el año 1999 de una forma casual por unos vecinos, está ubicada en el paraje que le da su nombre, en la localidad de Sahelices de Sabero. Aunque es de pequeño tamaño, alberga bellas formaciones calcáreas que han sido creadas en el silencio de la gruta durante miles de años por el paciente trabajo del agua sobre la roca.

En la cueva se pueden encontrar auténticas joyas de las que cabe destacar estalactitas de diversos tamaños, banderas, columnas, macarrones de un blanco puro y pequeños gours en el suelo, componen un mosaico de formas pétreas en el que destacan las instalaciones forradas con cristales de aragonito.

Rodrigo Castaño, gran conocedor de la cavidad que ha visitado en varias ocasiones y realizados estudios profundos ha puesto de manifiesto en varias ocasiones «la cavidad ha sido bien gestionada desde sus inicios y se ha actuado bien en las intervenciones que se han ejecutado, lo que ha permitido mantener su elevado número de estructuras y de estereotemas en muy poco espacio».

Para este geólogo lo más llamativo son los macarrones de tres metros de altura, los bus o cinco lagos y, con diferencia, las antofitas -”los cristalinos de aragonito que se encuentran revistiendo las estalactitas-” que su origen viene marcado por las correntías del agua que, a su vez, proceden de las fisuras y se desliza por encima de las estalactitas u otras estructuras existentes y se van depositando. La pureza del carbonato calcio, resalta Rodrigo, permite que el aragonito cristalice como tal y en lugar de formar costras forme cristales.