Critican al alcalde por no asistir al homenaje a los represaliados

Feliciano Marcos (miembro de las Juventudes Socialistas), Baltasar Carbajo, Baltasar Valderrey, José Villalibre, Salvador Pérez (alcalde socialista de Destriana cuando estalló la Guerra Civil), Higinio Marcos y Tomás martínez descansan desde ayer en el cementerio de Destriana, después de que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) entregase los restos de estos siete represaliados al principio de la Guerra Civil a sus familiares.

La ARMH rescató los cuerpos se rescataron de las fosas comunes de Pinilla de la Valdería, Santa Marta de Tera, y Quintanilla de Combarros, en exhumaciones que se realizaron entre agosto de 2008 y junio del 2009. Aún no se han recuperado los cuerpos de otros cinco vecinos de Destriana, un pueblo en el que la represión del bando que se alzó contra el Gobierno de la segudna república se cobró doce víctimas.

En un emotivo homenaje, que se celebró en el Centro Cultural Ornioa (antiguo cuartel de la Guardia Civil), cuyo salón de actos se encontraba abarrotado, el vicepresidente de la ARMH, Santiago Macías, destacó «la valentía de la juez de Benavente Tania Chico, la primera que ordenó una exhumación» -”la de Santa Marta de Tera, en la vecina Zamora-” y crítico la oposición a la apertura de las fosas comunes que, afirmó, mostraron los pedáneos de Santa Marta y de Quintanilla de Combarros. En el primerr caso, el presidente de la junta vecinal trató de modo brusco a los familiares de las víctimas, según indicó.

El monumento de Castrocontrigo. Macías criticó al Ayuntamiento de Castrocontrigo, por mantener un monumento del bando vencedor y «sacarle lustre todos los años», así como al alcalde de Destriana, Toribio del Río, que no asistió a los actos. «dicen que se ha ido del pueblo y con un poco de suerte no vuelve. No porque le pase algo, sino porque en el bando que parece defender no hubo una sola víctima frente a doce». El cargo de la ARMH negó que la ausencia del regidor signifique neutralidad.

Fue Baltasar Berciano, investigador de las desapariciones en el pueblo, el que describió el contexto de la época y cómo los represaliados sufrieron las consecuencias de enfrentarse a las estructuras caciquiles de la sociedad de entonces.

Begoña Villalibre y Marina Redondo, nieta y bisnieta de José Villaibre, dirigieron la entrega de los restos, con especial mención a su familiar. Marina Redondo deseó suerte a Baltasar Garzón en el proceso que se sigue en su contra por la investigación de los crímines del franquismo. Poemas y canciones completaron el homenaje. Los restos se inhumaron luego en los panteones de las familias afectadas.