El subdelegado tilda de tensión vecinal y no de xenofobia los sucesos de Alija
Francisco Álvarez hace un llamamiento a la calma y al diálogo entre las partes y muestra preocupación porque los hechos afectan a una localidad pequeña
El subdelegado del Gobierno en León, Francisco Álvarez, consideró que las pintadas y los enfrentamientos de los últimos días entre residentes de Alija del Infantado obedecen «a una tensión vecinal grande, no a xenofobia». En declaraciones a Diario de León, Álvarez aseguró que la Guardia Civil ha actuado, en este caso, ya que «conoce la situación, recibe las denuncias y las pone a disposición del juzgado para que éste decida qué actuación hay que realizar», al tiempo que «protege a las personas».
«Me preocupa el hecho de que esto ocurra en un núcleo de población muy pequeño», dijo el subdelegado, que añadió: «Yo llamaría a todos a la calma. La manera de resolver los problemas no es a base de amenazas, golpes o pintadas, sino dialogar y, en todo caso, ponerlo en conocimiento del juzgado si alguien se siente especialmente agredido».
«Cordura». Álvarez indicó también que «esta relación tensa entre vecinos no es infrecuente en la provincia de León y en otros sitios, y hay que poner remedio a base de cordura, de cordura vecinal. Es una cuestión de convivencia. Estamos en un estado de derecho, y la justicia no está para tomarla uno por su mano sino para que alguien la administre», señaló. Por lo que respecta a las críticas que la pareja que denunció haber sido víctima de una agresión vertió contra la Guardia Civil de la localidad, el subdelegado indicó que los miembros de este cuerpo «tratan ecuánimemente a todo el mundo», prestan «un servicio público y están para atender a los ciudadanos». «El puesto de Alija es muy limitado, no me extraña que en el momento de poner la denuncia no hubiera nadie libre de servicio, y no se les pudo atender en ese momento. Además, como son hechos conocidos, que se tramite ahora o dentro de unas horas no afectaría a la investigación», dijo.