La directora de Educación de León sólo baraja suprimir la ESO en Riaño
Fernández asegura que se tendrá en cuenta la opinión de los padres y la orografía.
La Junta pretende suprimir el ciclo de Secundaria por no llegar la mínimo de alumnos.
La intención de las autoridades educativas de cerrar el ciclo de Secundaria que hasta ahora se impartía en el Colegio Rural Agrupado de Riaño, y de enviar a esos alumnos al instituto Vadinia, en la localidad de Cistierna, será, en principio, un caso aislado. Según reconoció ayer la directora provincial de Educación, Mercedes Fernández, en León «sólo se está estudiando actualmente la viabilidad del CRA de Riaño», cuya clausura, además, constituye únicamente «una posibilidad que es necesario analizar desde el punto de vista de la opinión de los padres, la orografía de la zona y la situación del centro». La decisión la adoptará «en el plazo de un mes la Consejería de Educación», que desvelará a finales de junio los planes que están «en fase de estudio para toda la autonomía».
Los inspectores de Educación de la Junta comunicaron esta semana a los padres de los alumnos de Enseñanza Secundaria Obligatoria del CRA de Riaño que, seguramente, se eliminará la ESO, ya que sólo se imparten los dos primeros cursos. Así, 17 estudiantes de ocho municipios pasarían a engrosar las listas del IES de Cistierna.
La montaña dice no.
Los padres y madres de los escolares ya han expresado su rechazo a la decisión, que consideran «unilateral» y una afrenta a toda la Montaña. Por eso se movilizarán para intentar evitar la entrada en vigor de esa medida y amenazan con impedir que sus hijos se trasladen a Cistierna, como protesta.
Fernández, que el pasado miércoles acudió a una reunión en Valladolid, reconoce que derivar alumnos de secundaria al centro de otra población es una «posibilidad que la Junta está estudiando», aunque «las decisiones no están aún tomadas». La directora provincial también dejó claro que será la Consejería de Educación quien determine qué hacer.
Los alcaldes se oponen al posible cierre del CRA ante los problemas que representaría para los estudiantes de los pueblos más periféricos, ya que tendrían desplazamientos de hastas 130 kilómetros y casi dos horas hasta llegar a Cistierna, lo que está prohibido por la normativa de transporte escolar.