Diario de León

león lucha por la minería

«El reloj aquí no significa nada»

En el interior del pozo Santa Cruz cada día en más largo para los cinco encerrados, preocupados porque pasa el tiempo y no llega la ansiada solución al sector .

La madre y la novia de Eliseo Otero (en primer término), junto a la mujer y el hijo de Miguel Ángel González, en la bocamina.

La madre y la novia de Eliseo Otero (en primer término), junto a la mujer y el hijo de Miguel Ángel González, en la bocamina.

Publicado por
m. j. alonso | ponferrada
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Después de caminar 500 metros desde el caleyo cinco sur, Luis Ángel Castañeda descuelga el teléfono para hablar con Diario de León. Hoy está especialmente cansado y, sobre todo, agobiado porque hasta la galería no dejan de llegar malas noticias sobre la tozudez de un Gobierno que no les ha dejado otra salida más que encerrarse en la mina que es su sustento. De fondo se escucha la radio y la estruendosa voz de uno de los compañeros de retén que se comunica con ellos por el interfono. Tiene que hacer una pausa en su conversación ante el ruido, un tiempo de impás que le sirve para estructurar en su cabeza lo que va a decir, aunque tiene las ideas muy claras.

Él se encerró con todas las consecuencias, para evitar dejar vacío un apartamento erigido el 21 de mayo en medio de una montaña de carbón. Es la única manera que encuentra de hacer algo de presión. Eso y cortar las carreteras. Pero la gente ya está cansada y lo que quiere es trabajar, asegura. «Aquí el reloj no significa nada, las horas pasan sin que tengas noción de ello y los días se hacen largos, pero espero que las agujas corran rápido y pronto nos den una solución. A ver si dejamos ya de pegarnos por ahí. Nadie quiere andar pegándose, pero no tenemos otra forma de defender lo nuestro. No podemos quedarnos de brazos cruzados», afirmó.

Castañeda tiene 42 años y lleva 20 en la mina. Es de Bembibre. Su vida está ligada al carbón y no concibe un Bierzo sin minería. Ahora está realmente preocupado, tanto que la sombra del insomnio ha empezado a tomar forma. «Lo peor es que no coges el sueño. Ves lo que pasa y a veces piensas que es mentira que no haya dinero. Le das vueltas a la cabeza», se lamenta.

Así, en un clima apesadumbrado, ayer un canario —no el ministro— entró para hacerles el día a día más llevadero. Cuando los siete primeros encerrados salieron se llevaron a Engaño, pero ante las súplicas y para tener controlado al grisú, también el pajarito ha sido reemplazado.

tracking