El bastón de mando y la farola de la plaza
Las águedas de Santa María pusieron la nota folklórica a la plaza Mayor.
La Cofradía de águedas de Santa María celebró ayer la fiesta de santa Águeda y 25 años de existencia, de reclamar por un día, el domingo siguiente a la celebración de la patrona, el bastón de mando de la ciudad, logrando así el símbolo del poder para las mujeres.
Y no se anduvieron con chiquitas, en las coplas que entonan para que el regidor conozca su exigencia, las águedas advirtieron al alcalde, José Miguel Palazuelo, de que colgaría de la farola más alta de la plaza Mayor si se negaba a ceder la vara. El político no cayó en la necedad del enfrentamiento ante u enemigo superior en número y con ingenio para elaborar las graciosas rimas. Palazuelo entregó el bastón, animó a las mujeres a continuar avanzando en la lucha por sus derechos y destacó la presencia de trajes de antaño por esta celebración, que, de otro modo, quedarían relegados a los baúles.
La forense Olga Raquel Larriba, esposa del presidente de la Junta Provincial de la AECC, el doctor Serafín de Abajo, ataviada y enjoyada por el Museo de Alhajas de la Vía de la Plata, recibió el nombramiento de Águeda de Honor, relevando a la maestra Camino Ochoa.