La Junta adaptará los centros «a la realidad», pero no se cerrarán unidades veterinarias
El secretario general de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Juan Zapatero, se ha reunido hoy en león con los alcaldes de Riello, Santa María del Páramo, Boñar y Fabero para trasladarles las claves de esta reordenación
La Junta de Castilla y León llevará a cabo una reorganización de las unidades veterinarias para que se «adapten a la realidad» sin que ello conlleve el cierre de ninguno de los centros ni la supresión en el número de veterinarios que prestan el servicio, debido a los cambios del sector desde los años 90.
El secretario general de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Juan Zapatero, se ha reunido hoy en león con los alcaldes de Riello, Santa María del Páramo, Boñar y Fabero para trasladarles las claves de esta reordenación, en función de los resultados de un estudio técnico.
Ese análisis, según ha explicado Zapatero en declaraciones a los periodistas, pone de manifiesto la necesidad de adaptar las unidades veterinarias, cuyo cierre temen los alcaldes, a un escenario «enormemente distinto» al diseño inicial, hace veinte años, de estas herramientas de control sanitario de la cabaña ganadera.
El secretario general ha explicado que cambiado «el número, la dimensión y la competitividad» de las explotaciones de ganadería, lo que implica ahora que haya que «reordenar la prestación de servicios», aunque se prevé el mantenimiento de la totalidad de las unidades y los 302 veterinarios.
No obstante, los servicios se verán disminuidos en cuanto a frecuencia y disponibilidad de horarios de los profesionales, lo que no implicará, según Zapatero, que los ganaderos deban trasladarse a otras unidades veterinarias de otras áreas de influencia.
«Cada vez que un ganadero se desplace hasta una oficina encontrará una respuesta eficaz a la gestión que le ha llevado hasta allí», ha señalado.