órbigo
La CHD conecta esta semana la primera de las tres grandes depuradoras del río
A la obra iniciada el 2007 para eliminar vertidos de 59 pueblos aún le faltan remates.
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) pondrá en funcionamiento esta semana la primera de las tres grandes depuradoras que limpiarán las aguas del río Órbigo, tras una macro-obra iniciada el 2007 que ya ha engullido 29 millones de euros. La estación, bautizada como Edar de Benavides, está ubicada en terrenos de Santa Marina del Rey, posee una capacidad para tratar 6.000 metros cúbicos al día y recogerá los vertidos de una población equivalente a 12.000 habitantes.
Según confirma la entidad, la planta dispondrá de energía eléctrica entre el lunes y el miércoles, aunque los técnicos de la CHD también llevarán un grupo electrógeno para ir efectuando las diferentes conexiones. «El trabajo permitirá, además, enganchar la Edar hidráulicamente entre ésta y la próxima semana», indican.
Tres años de obras
La alcaldesa Ana Rosa Sopeña asegura que está a la expectativa para ver en marcha la planta, tras casi seis años de obras y más de una década de peticiones. Su homólogo de Santa Marina, Francisco Javier Álvarez, considera que los municipios deben «poner todo de nuestra parte para hacer funcionar el sistema tras una inversión millonaria».
El macro proyecto de depuración integral del Órbigo sigue, sin embargo, pendiente de remates valorados en dos millones de euros en su red de 61 kilómetros de colectores, 18 depuradoras y emisarios, que están retrasando la puesta en marcha del nuevo sistema en su conjunto.
El presidente de la CHD, José Valín, tranquilizó a los alcaldes de la Ribera a comienzos de año asegurándoles que era «obligado rematar la obra», pero su estimación de que entraran en funcionamiento las tres grandes estaciones en febrero se ha visto afectada por la complicación en solventar deficiencias, que según la entidad, eran de mayor calado de lo esperado.
En el esquema de la Confederación, la segunda Edar que arrancarán es la de Carrizo de la Ribera, que dará servicio a 9.000 vecinos y limpiará 4.500 m3 cada día. En esta planta surgió un problema de última hora, porque robaron el cableado colocado a lo largo de un kilómetro «al confundir el aluminio con cobre los ladrones», explica el alcalde, José Luis Martínez Matilla. Reponerlo retrasará el encendido de la depuradora.
Tras ella, se conectará la de Villoria, con mayor capacidad de tratamiento de vertidos (7.400 m3 al día) para una población de 14.800 personas. Y a lo largo del año se irán enganchando la totalidad de las 59 localidades beneficiadas, que se extienden desde Villaviciosa de la Ribera a Requejo de la Vega.
Como la competencia en aguas residuales es municipal, la CHD prevé entregar las obras a los ayuntamientos tras comprobar el buen funcionamiento de las infraestructuras.