La Junta inicia la época de máxima alerta en un verano «difícil y de riesgo»
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, ha asegurado hoy en León que el operativo contra incendios forestales en verano es de «máxima alerta» dentro de la «campaña permanente» contra el fuego, en un año que será «difícil, peligroso y de riesgo».
Silván ha presentado en León, junto con los nueve delegados territoriales de la Junta de Castilla y León, ese operativo, que está compuesto por 4.175 profesionales, 130 cuadrillas terrestres, 196 motobombas, 20 retenes de maquinaria pesada y 188 puestos de vigilancia para esta campaña de verano.
El consejero ha recordado que son «medios similares» para hacer frente a los incendios forestales que se produzcan en la Comunidad, siempre en «absoluta coordinación» con la Delegación del Gobierno, que implementará, si es necesario, medios del Estado en apoyo a los de la Junta.
De este modo, se contará con los recursos de los ministerios de Medio Ambiente y de Defensa, a través de la Unidad Militar de Emergencias, de autonomías limítrofes o, incluso, de Portugal, país con el que se han realizado más de 500 actuaciones conjuntas en los últimos años.
Silván ha destacado que se trata de un operativo «permanente» que se encuentra activo durante todo el año, aunque ahora alcanza su «máximo nivel».
De esta forma, está «garantizada la respuesta» con «medios suficientes» para realizar «desplazamientos rápidos».
No obstante, el consejero ha recordado que el 93 por ciento de los incendios está causado por la mano del hombre y, de ellos, la mitad son provocados y, por tanto, evitables, por lo que «el principal problema es la causalidad, que no la casualidad».
Una «mano que chisca el monte», que puede «poner en riesgo la vida de las personas» y que obliga a destinar recursos que, si no se produjeran esos fuegos, podrían ser derivados a «otros servicios públicos fundamentales».
Por ello, Antonio Silván ha hecho un llamamiento a la «concienciación de la prevención» y ha recordado que «se investigan el cien por cien de los incendios», para «sancionar y detener al criminal medioambiental».
«Las causas llegan a los juzgados, a los incendiarios se les juzga y se les aplica la ley», ha advertido el consejero.
Asimismo, ha explicado que hasta el pasado 31 de mayo se han producido 169 incendios, lo que supone una reducción de un 89 por ciento con respecto al mismo periodo de 2012.
El número de hectáreas quemadas asciende a 1.255, con una reducción de un 93 por ciento con respecto al año pasado, de las que 586 son arboladas, lo que representa una bajada de un 63 por ciento con respecto a 2012.
Ávila, León y Zamora concentran el 74 por ciento de los incendios, con un total de 125, el 95 por ciento de la superficie quemada, con 1.186 hectáreas, y estas tres provincias suman el 99 por ciento de la superficie arbolada quemada, 577 hectáreas.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha afirmado que el Estado está «dispuesto para apoyar» a la Administración autonómica mediante labores de «vigilancia y labor educativa», a través del Seprona y mediante la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Además, ha recordado que en la provincia de León, en la base de Tabuyo del Monte, el Gobierno cuenta con dos helicópteros con dos brigadas aéreas, para «apoyar a los medios» de la Junta en «coordinación absoluta, total, inmediata y constante de 24 horas», para que «no haya que perder tiempo».
Del mismo modo, ha indicado que «el factor humano» es «la clave», aunque ha señalado que el Código Penal castiga de una «forma muy dura» a los causantes de los incendios forestales, por lo que la Justicia no va a «dudar ni un minuto» en que el «peso del derecho penal» caiga sobre ellos.