Sólo los daños al sur del Duero tendrán responsabilidad patrimonial
El nuevo plan del lobo en Castilla y León adaptará los cupos de caza de esta especie en cada comarca y la compensación de daños al ganado a las sentencias del Tribunal Supremo, que recordaron la diferenciación entre la gestión de este animal al norte y la sur del Duero que establece la Unión Europea.
El director general de Medio Natural, José Ángel Arranz, presidió ayer en Valladolid la reunión del Comité Técnico de Seguimiento del Plan de Conservación y Gestión del Lobo de Castilla y León, que ha analizado el nuevo plan para esta especie.
El nuevo plan «tiene como principal objetivo reducir la conflictividad social del lobo, especialmente, la compatibilidad de la especie con la ganadería extensiva», ha destacado la Consejería en una nota informativa.
Además, pretende «adecuarse a las sentencias recientes del Tribunal Supremo», que en base a la normativa europea establecieron que la especie al sur del río Duero no es cinegética y que la Administración debe responder de los daños que cause.
Al respecto, ha concretado que «la compensación de los daños ocasionados por el lobo se realizará conforme a la normativa vigente de caza al norte del Duero y de responsabilidad patrimonial de las administraciones públicas al sur».
Por ello, el nuevo plan establecerá «una nueva zonificación basada en la diferente consideración jurídica de la especie en función de su situación respecto al río Duero».
De este modo, «se clarificará el aprovechamiento cinegético a través de una planificación comarcal», destaca Consejería.
Otra de las novedades será un Catálogo de Buenas Prácticas Ganaderas en Zonas Loberas y «la concreción y detalle del régimen de compensación de daños a la ganadería».
En la temporada 2013-2014 se ha establecido un cupo máximo de 137 ejemplares, el mismo que en la anterior, en una comunidad con un censo del lobo estimado en unos 2.000 animales, uno de los mayores de Europa.