Un mercadillo de buenas intenciones

Manos Unidas de La Bañeza ya ha cerrado la decimoctava edición del rastrillo solidario. Una iniciativa, bien consolidada en la ciudad, que busca recaudar fondos para los diferentes proyectos de la entidad. La coordinadora de la iniciativa en La Bañeza, Lolita Perandones, resaltó la buena acogida que ha tenido el mercadillo. Y es que, como cada año, los comerciantes colaboraron donando algunos artículos y los particulares entregaron objetos de segunda mano. Además, se mostró artesanía de Perú, Ecuador y México, de cuya venta Manos Unidas obtiene un 25%.

A falta de cerrar las cuentas definitivas, según explicó Perandones, la oenegé estima que «en esta edición del rastrillo se hayan recaudado aproximadamente 4.000 euros». Una cantidad que se destinará a la edificación de un internado en el Congo, a la construcción de una maternidad en Zimbabue y a un proyecto de promoción de la mujer en la India.

Las buenas intenciones de este rastrillo no quedaron ahí. Durante la celebración del mercadillo se habilitaron unas huchas para colaborar con Filipinas. A cambio de un euro, un regalo. Ahora, además, algunos de los juguetes que no se han vendido se donarán a Cáritas.