Diario de León

santa lucía de gordón

Una madre esconde a su bebé de 2 meses para impedir que la Junta se lo lleve

La pareja, de 18 y 16 años, vio cómo Servicios Sociales se llevaba a otro hijo en marzo.

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pilar infiesta | santa lucía
León

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Venían a llevarse a su bebé de dos meses, pero su rotunda negativa a abrirles las puertas de su casa en Santa Lucía de Gordón y a decirles dónde se encontraba el pequeño, impidió que las dos trabajadoras de los Servicios Sociales de la Gerencia territorial de León que se desplazaron ayer por la mañana hasta la localidad pudieran cumplir su cometido de arrancar al niño de su hogar para entregarlo en un centro de acogida.

La familia de Nahim, al que dicen querer «con locura», ha decidido esconder al pequeño para que la Junta no se lo arrebate como ya hizo hace ocho meses con su hermano Neizan, de 1 año. «Nos engañaron, me citaron en la Gerencia para hacer un seguimiento al niño y aprovecharon para quitármelo de los brazos. ¿Dónde se ha visto algo así, qué tipo de corazón tan duro tienen», lamenta la abuela materna.

La justificación de la Consejería de Familia para asumir la tutela legal de ambos bebés es la situación de supuesto «desamparo» en la que aprecian que viven. Según explican en su resolución, «ambos progenitores (de 18 y 16 años él) carecen de habilidades parentales y de conciencia del problema; la abuela materna y paterna no realizan funciones de control respecto a sus hijos y nietos y han demostrado desde hace años que no pueden orientar y controlar los comportamientos inadecuados de sus hijos, justificándoles».

Unos argumentos «pobres» para ellos, que no entienden que bauticen como familias desestructuradas a la viuda de un minero que cobra una pensión y a una separada con trabajo. «No tendremos sueldos para tirar cohetes, pero tenemos luz, calefacción, ropa, comida y amor para darles. ¿Qué más quieren?, en España hay 4 millones de personas que viven sin luz y no es nuestro caso», expresa la abuela paterna. Los afectados, que aseguran estar viviendo una pesadilla, niegan el desamparo y ha denunciado a la Junta en el juzgado de Instrucción número 3. «Lucharemos con uñas y dientes, pero al niño no se lo llevan aunque nos metan presas», aseguran mostrando una foto de los pequeños sonrientes y «gorditos». La pareja reside con la abuela materna en una casa de 80 m2. Sólo aspiran a «cuidar a nuestros hijos y tener un trabajo».

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