Los militares dejan su huella en el Camino
Un grupo de 38 militares de la Usac recorrieron la etapa entre Cacabelos y Vega de Valcarce.
Con la satisfacción de alcanzar la meta señalada, algunos de los militares que componen las unidades que forman la cuarta subinspección del Ejército ya han vuelto a casa después de completar por etapas una peregrinación de cinco jornadas de endurecimiento entre La Rioja y Santiago de Compostela, enmarcada dentro de la Operación Capitán Alatriste. La actividad comenzó el pasado 17 de marzo en Navarrete y finalizó el viernes en la capital gallega, donde cada una de las unidades fueron recorriendo diferentes tramos de la Ruta Jacobea.
De hecho, un grupo de 38 militares de la Unidad de Servicios del Acuartelamiento (Usac) Santocildes de Astorga se lanzó hace unos días a la realización de una de estas etapas del Camino de Santiago. Desde Cacabelos a Vega de Valcarce los uniformes y las botas de la expedición maragata fueron dejando huella.
Estos ‘peregrinos’ comenzaron su andadura el pasado 19 de marzo y al mando del capitán Blas Rubio Vara fueron completando el itinerario marcado. La etapa, como no podía ser de otra forma, comenzó con la fotografía de rigor.
El grupo astorgano dejó a un lado las incomodidades y el cansancio y se echó al Camino con el fin de completar su preparación y estrechar los lazos de hermandad y cohesión, destacando el buen ambiente y la intensidad puesta por todo el personal en la realización de la actividad.