Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El contraste orográfico de la provincia ha dado pie a la conservación de distintas arquitecturas tradicionales que ofrecen un recorrido por la tierra leonesa que va desde casas de piedra, adobe, hórreos o pallozas hasta palomares o molinos que salpican cada rincón de los paisajes.

Las moradas de la montaña adecúan su estructura a las peculiaridades de cada comarca, aunque, generalmente son edificaciones de piedra con cubierta de teja cuya techumbre originalmente era de paja y material vegetal. Así, mientras en la vertiente oriental priman los anaranjados techos de teja, en la occidental predominan las oscuras cubiertas de pizarra. La casa babiana o la casa con panera constituyen también una muestra de arquitectura popular. El Bierzo enseña multitud de edificaciones de aspecto similar a la casa cabreiresa, asentada sobre la ladera de las colinas, con la zona habitable en la parte alta, techos de pizarra y ornamentación sencilla, según informa el Consorcio Provincial de Turismo en su página web, www.turisleon.com. Por su parte, el hórreo es una construcción característica de las zonas montañosas y húmedas, con singularidades en cada región. En Riaño y Picos de Europa, esta edificación es de grandes dimensiones, puede asentarse sobre cuatro, seis o nueve pilastras con techo de teja y su función es la de almacenar alimentos. En cuanto a las chozas de pastor, construcciones cónicas o de planta cuadrada utilizadas para el refugio del pastor en la montaña, están construidas en piedra con techo de teja o paja. Por su parte, la casa maragata, de piedra marrón con gran portón de madera y un amplio patio, conserva algunos ejemplos en el Castrillo de los Polvazares y Santiago Millas. Otra muestra de la arquitectura popular leonesa es la casa de adobe, muy frecuente en las zonas de Tierra de Campos, la ribera del Cea, los Oteros, el Páramo y Tierras de León. Respecto a las pallozas, de origen probablemente prerromano, son de planta elíptica o cuadrangular con techo de paja. Los mejores ejemplos de esta construcción se conservan en los Ancares leoneses. Por su parte, los palomares, construidos a base de barro, adobe o tapial para agoger palomas, están en Tierra de Campos, Páramo, Órbigo y Esla. Por último, los molinos y las bodegas forman parte «inseparable» del paisaje de muchos pueblos leoneses.

tracking