Oposición férrea de los vecinos a que se instale una pizarrera en el pueblo

«No aporta nada al pueblo, sólo destrucción». Así, contundente, habla Mar Álvarez, una de las representantes de la Asociación Iruela Protegida, que aúna las voces de los vecinos que muestran su oposición rotunda a que en el pueblo, perteneciente al municipio de Truchas, se construya una cantera de pizarra. Lo tienen claro y no quieren que la empresa se instale en su monte, por los «innumerables» perjuicios medioambientales que la apertura de la infraestructura supondrá. Álvarez insiste en que son muchos los problemas y daños que podría acarrear la instalación de la pizarrera, pero sobre todo hace hincapié en el deterioro del medio ambiente que sufrirá el pueblo, donde en invierno residen unas diez personas. «Aquí hay dos fuentes de ingresos principalmente; la actividad cinegética y el pastoreo de vacas», dice la portavoz, quien asegura que de construirse la cantera ambas fuentes de ingresos desaparecerán. La caza porque los animales huirán buscando otros lugares al destruirse los cotos, y los pastores también tendrán que localizar otros puntos para pastar el ganado.

Otra de las razones que motiva la negativa vecinal descansa en asegurar la supervivencia de los hábitat donde habitan especies protegidas. «Hace poco se han visto osos por aquí», asegura Mar, que también reconoce que «el impacto visual de construirse la cantera sería brutal, porque el monte está al lado del pueblo», matiza. Además, Iruela tiene una tasa de paro a cero, por lo que la asociación tampoco ve que la empresa tenga la posibilidad de crear puestos de trabajo en la localidad.

Además, los vecinos insisten en los muchos recursos que necesitará la infraestructura, especialmente agua, un bien ya de por sí escaso en Iruela. De hecho, Álvarez reconoce que en el proyecto inicial se contempla la posibilidad de «contaminación de los recursos». No queda ahí, y la asociación ya está moviendo los hilos y contactando con asociaciones como Ecologistas en Acción o Filón Verde, además de buscar asesoramiento legal para presentar todas las alegaciones posibles al proyecto cuando se publique. «En este camino no estaremos solos», asegura. También el Ayuntamiento camina, aunque todavía carece de información e informes oficiales, de la mano de la junta vecinal, que ya ha adelantado su oposición a la cantera.