Emocionado adiós a los vecinos de Caboalles fallecidos el viernes en la A6

Entre escenas de dolor, los vecinos de Caboalles Abajo han acudido a la iglesia de la localidad a despedir a Perfecto Fernández, su mujer María José Moreira y su hijo de seis años, José Antonio, que perdieron la vida en el trágico accidente que tuvo lugar el viernes en la autovía A6 a la altura de Tordesillas. 

A pesar de la fuerte lluvia que caía sobre la localidad, una muchedumbre se ha congregado a las puertas de la iglesia para recibir los cuerpos de los fallecidos que, desde el tanatorio de Villablino donde se había situado la capilla ardiente, han sido trasladados a Caboalles de Abajo para la celebración de la misa de funeral y posteriormente despedirlos antes de viajar a Degaña, lugar de nacimiento de María José Moreira, para ser enterrados.

La comarca de Laciana ha pasado dos días sumida en un profundo dolor tras conocerse que los tres miembros de una misma familia que en la noche del pasado viernes perdieron la vida en un trágico accidente de tráfico en la A-6, a la altura de Tordesillas, eran vecinos de Caboalles de Abajo.

El matrimonio compuesto por Perfecto Fernández, de 53 años de edad, y María José Moreira, de 44 años, regresaban de Madrid, donde acudieron a una consulta médica, en compañía de sus dos hijos, Tamara, una niña de 14 años de edad, y su hermano, José Antonio, de seis, cuando a las 21.00 horas sufrieron un brutal accidente en el kilómetro 178 de la autovía A-6, a la altura de la localidad vallisoletana de Tordesillas, al ser alcanzados por un vehículo todoterreno Range Rover. El fortísimo impacto que destrozó su coche acabó con la vida, casi en el acto, del matrimonio y de su hijo varón, y dejó gravemente herida a la niña que fue trasladada al Hospital Clínico de Valladolid donde horas más tarde fue operada de urgencia. El conductor del todo terreno, un joven de 26 años, resultó ileso. El pronóstico de la menor, a última hora de ayer, seguía siendo de gravedad.

La noticia del accidente se extendió con rapidez y consternó a los vecinos del valle de Laciana, donde esta familia era muy conocida y querida por todos.

Muy conocidos

Por una parte, el padre de familia era muy conocido en la comarca por ser propietario de una empresa de maquinaria de construcción, mientras que su mujer, natural del pueblo asturiano de Cerredo, había regentado hace unos años un bar en Caboalles de Abajo. Este matrimonio vivía en este pueblo lacianiego con sus dos hijos. La niña de 14 años estudia en el IES Obispo Argüelles de Villablino, mientras que el niño lo hacía en el colegio público La Devesa, de Caboalles de Abajo.

Las condolencias y las muestras de dolor se sucedieron a lo largo de toda la tarde en Caboalles, y las redes sociales se llenaron de mensajes en recuerdo de los fallecidos.

El alcalde de Villablino, Mario Rivas, manifestó su pesar por lo ocurrido y lamentó una perdida «tan importante» al hablar de tres miembros de una misma familia. «Es de un gran impacto para su familia, para los vecinos y para todo el valle», destacó. El regidor espera que la hija mayor del matrimonio, que se encuentra en estado grave en el hospital, pueda recuperarse, y trasladó sus condolencias a los familiares de los fallecidos por esta perdida. Por ello, el Ayuntamiento de Villabliano decretó dos días de luto, que comienzan hoy, en donde las banderas ondearán a media altura.

Por su parte, la presidenta de la junta vecinal de Caboalles, María Teresa Martínez, estaba muy conmocionada ante este trágico accidente. «No me lo puedo creer, estoy en shock», afirmaba al tiempo que recordaba que era una familia muy conocida y una gran desgracia para toda la comarca. La pedanía lacianiega también muestra unos crespones negros en la Casa del Pueblo en señal de luto por este lamentable suceso.