Los regantes aseguran que las presas del Órbigo contendrán las crecidas

Los embalses proyectados para la regulación adicional del río Órbigo, las polémicas presas de La Rial y Los Morales, no sólo tendrían una función como reserva de agua para el cultivo de regadío, además de un uso turístico, sino que, además, ayudarían a paliar las crecidas, como la que se vivió la semana pasada, según manifestó el presidente del Sindicato Central de Regantes de Los Barrios de Luna, Ángel González Quintanilla, que señaló que el efecto se notaría especialmente en el embalse de La Rial, pues si se llega a construir, «quitaría mucha agua del río Omaña al Órbigo».

El presidente de los regantes realizó estas manifestaciones consciente de que en La Rial entrarán cada invierno 6 hectómetros cúbicos (hm3) por gravedad, mientras que el resto, hasta 23, se bombearán del Canal de Carrizo al pantano, salvando 45 metros de desnivel, según lo proyectado.

«Si donde tiene posibilidades de parar el agua no lo haces encontrarás daños río abajo», como ocurrió en la comarca de Benavente, donde vierten sus aguas Eria, Órbigo, Tera y Cea en el Esla, y en puntos de León, como los municipios de Alija del Infantado y Cebrones del Río, entre otros puntos.

Quintanilla se refirió a la frecuencia con la que se producen episodios de crecida, en una de las subcuencas históricamente más conflictivas de la demarcación del Duero. «Es raro el año que no se da algún episodio de este tipo —bien por intensas lluvias o deshielo—. Pero el agua también se puede sujetar y si evitas que a unos señores les entre el río en sus casa y, además, la aprovechas para generación eléctrica y regadío, bienvenido sea. Además, tanto derecho tienen el que reclama el disfrute del monte como quien defiende su casa de las avenidas».

Quintanilla apuntó que los ríos presentan problemas frecuentes en determinados puntos y, «pese a las solicitudes que realizamos de dragar el cauce y eliminar maleza, se imponen las tesas conservacionistas», por lo que estas operaciones no se acometen.

Las alegaciones

En cuanto a la tramitación de las presas, Quintanilla manifestó que la Confederación Hidrográfica del Duero está contestando a las alegaciones presentadas al anteproyecto y estudio de impacto ambiental para trasladar luego la documentación al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama). Se producirá entonces un resolución favorable o contraria a las infraestructuras de regulación complementaria del río Órbigo.

Los regantes del sindicato de Los Barrios de Luna necesitan que se resuelva este trámite «para hablar de cosas definitivas», señaló Quintanilla, siempre que obtenga el visto bueno. El presidente del sindicato indicó que la situación del Gobierno, en funciones, y las dificultades que presenta la formación de un nuevo ejecutivo pueden afectar a los intereses de los regantes, retrasando su puesta en marcha, la dispone ya de consignación presupuestaria para poner en marcha el proyecto la regulación adicional.