El PSOE seguirá gobernando en Santa Marina después de que la moción fuera anulada por la secretaria del Ayuntamiento

El Pleno extraordinario celebrado ayer en Santa María del Páramo no llegó ni siquiera a votar la moción de censura presentada por el los tres concejales de Ciudadanos, los dos del PP y el de la UPL contra el actual alcalde del municipio, el socialista Francisco Javier Álvarez, después de que la secretaria del Ayuntamiento impidiera la tramitación al considerar que la propuesta no se ajusta al artículo 197 del Régimen Electoral Central. El motivo, la comunicación ayer por la tarde de la dirección general de Ciudadanos de la expulsión del partido de sus tres ediles, y por lo tanto de su consideración como concejales no adscritos, y de la consiguiente disolución de su grupo municipal en el Ayuntamiento de Santa Marina. Después de esta comunicación, la secretaria municipal considera que la moción no cumple ya los mismos requisitos que cuando fue presentada, según el artículo 197 del Régimen Electoral General, que establece que «en el supuesto de que alguno de los concejales proponentes de la moción haya dejado de pertenecer, por cualquier causa, al grupo político municipal al que se adscribió al inicio del mandado —caso de los concejales de C’s—, la mayoría exigida para la moción se verá incrementada en el mismo número de concejales que se encuentren en tales circunstancias». Esto significa que si son tres los concejales firmantes de la moción que han dejado de pertenecer al grupo político municipal al que se adscribieron al inicio de su mandato, la mayoría reforzada que se les exige ahora, una vez expulsados de C’s, se incrementa en tres, con lo cual el número de concejales necesarios para la moción sería de nueve.

Tras la lectura del informe la secretaria anunció el archivo del expediente ante lo cual el presidente de la meda de edad, Emilio Fuentes del PP, tomó la palabra para contradecir a la secretaria y denunciar que «no se estaba respetando el proceso de disolución del partido de Ciudadanos en Santa Marina». El edil popular, uno de los firmantes de la moción, asegura que «los concejales del partido naranja no han recibido ninguna notificación del expulsión de su partido y que en todo caso tampoco se ha procedido a la disolución del grupo que deberá ser refendado en un pleno». Ante la negativa de la secretaria de proceder a votar la moción y levantar la sesión los concejales de Ciudadanos, que aseguran que siguen siendo de este partido hasta que se disuelvan oficialmente, anunciaron su intención de impugnar el pleno y de recurrir a instancias superiores para que prospere la moción. Los vecinos, que abarrotaron el salón de plenos, comenzaron a insultar a los concejales tanto de C´s como del PP y a gritar «Francis, alcalde».