LLAMAZARES El renacer de la caverna
La cueva Coribos retoma hoy las visitas guiadas
La nueva dirección acondiciona 700 metros en los que el público disfrutará de las formaciones coraliformes por las que destaca la oquedad.
J.A. Barrio Planillo | Llamazares
Las cuevas de Llamazares reabren hoy sus puertas con una nueva dirección, que corre a cargo de la joven empresaria leonesa Sandra Fernández. Durante los últimos meses se han dado los retoques fundamentales para que la visita resulte sorprendente, en una oquedad llena de historias y bellezas, de leyendas y realidades de piedra, que mira desde 1.475 metros de altura al valle del Curueño, uno de los más espectaculares de la provincia. La cueva de LLamazares, también conocida como Cueva Coribos, es uno de los últimos tesoros naturales por descubrir.
El agua de lluvia ha creado tras miles de años de incesante labor una sucesión de galerías y cavernas en las que proliferan formaciones kársticas imposibles y donde destacan por su abundancia y espectacularidad las coraliformes, auténticas rarezas muy poco habituales en otras cuevas del mismo origen.
El recorrido habilitado se adentra 700 metros en el corazón de la montaña y sorprende a cada paso por las caprichosas formas talladas por la naturaleza. Un monitor guía a los visitantes con un lenguaje sencillo, con el que desvela los pequeños secretos del paraje. El recorrido subterráneo, junto con la ambientación creada por la iluminación, resultan en una experiencia sensorial única donde descubrir en cada rincón, enormes estalactitas que penden de los techos o formaciones coraliformes tapizando las paredes de las galerías.
Destaca el carácter pedagógico de la visita para los más jóvenes, función que comienza antes de entrar en la cueva, ya que el sendero de acceso está jalonado de hitos con información sobre la fauna, flora, geología, tradiciones culturales y hechos históricos acaecidos en la zona. Al aspecto pedagógico se une la sensación de aventura y descubrimiento de lo desconocido que se experimenta al adentrase en las entrañas de la montaña.
La cueva de LLamazares se ubica en la comarca de los Argüellos, que une los valles que forman los ríos Bernesga, Torío y Curueño en su viaje a la meseta. La gastronomía es otro valor añadido que enriquecerá cualquier excursión.