15 años de actividad

Las primeras autorizaciones de esta explotación datan del año 1986 y hasta el año 2006 la actividad se desarrollo con normalidad. En este año, se ordenó la primera paralización al entender que no contaba con las licencias adecuadas, y que la actividad no se ajustaba con las altas medidas de protección ambiental de la zona, pero no fue hasta el año 2009 cuando se clausuró definitivamente. El Tribunal Superior de Justicia ordeno a la Junta de Castilla y León que tomara medidas para su cierre. Pero no se empieza a hablar de una restauración hasta el año 2014m, que comenzaron los trabajos por un periodo de año y medio y un presupuesto de dos millones de euros. Las obras han sido ejecutadas por la empresa Tragsa bajo la supervisión de la Junta, al entrar CMC en liquidación.