Asaja exige apoyo para la crisis de precios ganaderos
Reivindica la puntualidad en los pagos a los productores en la fiesta de san Antón.
DL | Redacción
La organización agraria Asaja reclamó ayer una mayor atención de la Administración hacia la ganadería con motivo de la festividad de san Antón, patrón de los animales y del os ganaderos. En concreto, Asaja insistió en el retraso que acumula el pago de las ayudas a la ganadería extensiva, las zonas de montaña, superficies forrajeras y pastables y sistemas de pastoreo.
La organización destacó que el sector ganadero, «pese a representar el 50% de la Producción Final Agraria» en la Comunidad autónoma «pasa muchas veces a un segundo plano», sin recibir la atención que debiera.
En un comunicado, el sindicato agrario destaca la tendencia bajista que han registrado los productos ganaderos en el año recién terminado, especialmente en los sectores «cuantitativamente más importantes», como el vacuno de leche, cuya crisis de precios «aún no resuelta», mantiene precios al productor por debajo del umbral de rentabilidad, que establece en 34 céntimos por litro. También los sectores del ovino y caprino atraviesan momentos difíciles, así como las explotaciones de conejos y porcino.
La incertidumbre marca el clima en el sector, «que en buena parte depende del mercado internacional y de las exportaciones», con un veto ruso a los productos occidentales «que se está prolongando más de lo esperado» al que se suman «las repercusiones del ‘brexit’». Asaja exige «la implantación a todos los efectos de la Ley de la Cedan Alimentaria» y fortalecer la Agencia de Información y Control Alimentarios (Aica), con el fin de que el consumidor identifique claramente el origen de los productos, «para evitar situaciones de abuso por parte de la industria y de la distribución».
Asaja también solicita a la Junta de Castilla y León «medidas de control que eviten los daños de la fauna silvestre en el ganado —especialmente, los del lobo— y una gestión de las campañas de saneamiento de la cabaña que evite «efectos, a veces desproporcionados» en la erradicación de las enfermedades.
También recuerda que la ganadería «tira del consumo de la mayoría de los productos agrarios —en particular, cereales y forrajes—, sustenta una pujante industria agroalimentaria, genera empleo asalariado como ningún otro y, además, ocupa el territorio incluso en las zonas más marginales y deprimidas», aspecto este último «que debería estar mucho más valorado» en una Comunidad autónoma con graves problemas de despoblación, considera la organización agraria.
