Las llamas arrasan La Cabrera

PABLO RIOJA | ENCINEDO

Las llamas se cebaron ayer con la Cabrera como no lo habían hecho en años. Pocos de los oriundos recordaban un incendio de tal magnitud. Sólo en las primeras horas de la madrugada ya habían ardido 400 hectáreas en un fuego que se originó en la localidad de Losadilla el lunes hacia las 20.50 horas y que se extendió en tres focos como alma que lleva el diablo hasta La Baña por un frente, a Truchas por otro y a Sanabria.

La peor parte se la llevaron los vecinos de Santa Eulalia de Cabrera, que tuvieron que ser evacuados por la Guardia Civil a partir de las 11.30 horas debido al riesgo real de que las llamas alcanzaran sus hogares. «Nos sacaron cuanto antes, pero algunos de los vecinos se negaron a abandonar las casas», relató uno de los turistas que veranean en la zona. Del medio centenar de habitantes que viven en la localidad durante la etapa estival, al menos cinco se quedaron dentro de sus viviendas pese a las advertencias de las fuerzas de seguridad. Y aunque no hubo que lamentar males mayores, el fuego llegó a quemar algún corral y varias tierras cercanas a las casas, pero «por fortuna» sólo fueron daños materiales, como confirmó el alcalde de Encinedo, José Manuel Moro, quien avanzó que casi al 100% el incendio había sido provocado. «Nadie sube hasta esta zona y menos a las horas que comenzó». Una información que confirmó poco después la Junta de Castilla y León. A última hora también fueron desalojados los vecinos de Villarino.

El resto de habitantes de Santa Eulalia fueron trasladados hasta la cercana localidad de Quintanilla de Losada y a Ambasaguas. Esta última estuvo en alerta de evacuación hasta última hora de la tarde de ayer, pero finalmente las llamas fueron sofocadas. Para combatir el fuego se desplazaron hasta la zona tres helicópteros, dos hidroaviones, seis bulldozer, ocho cuadrillas de tierra y más tarde, para reforzar el dispositivo, la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplegó en la zona a 55 efectivos y 17 vehículos para atacar las llamas de manera directa con autobombas. En total, durante toda la jornada, colaboraron en las tareas de extinción 250 efectivos.

Hasta última hora de ayer, el fuego ya había calcinado más de mil hectáreas de robledales, encinos, monte alto y monte bajo. Pero la cifra podría dispararse hoy. Con la caída del sol se suspendieron los trabajos de los medios aéreos, que no se retomarán hasta hoy a primera hora. El foco que quedó más controlado fue el que avanzaba hasta La Baña, pero no así el de Truchas. Las fuertes rachas de viento, las altas temperaturas, la escasa visibilidad a causa de las columnas de humo y la propia orografía del lugar impidieron atajar el avance de las llamas. Tal es la magnitud del incendio, que desde primera hora de la tarde de ayer se movilizaron varios hidroaviones de Zamora por miedo a que uno de los frentes llegase hasta Sanabria.

El incendio alcanzó un nivel de alerta dos en una escala del uno al tres de menor a mayor intensidad en el Plan de Protección Civil y de Emergencias por Incendios Forestales en Castilla y León (Infocal). Aunque si sigue aumentando, podría declararse el nivel tres. Según establece el Plan de Incendios de Castilla y León, se constituyó el Centro de Coordinación Operativo Integrado en la Delegación Territorial de la Junta, con la colaboración del Gobierno, de la subdelegación del Gobierno, la Guardia Civil y Protección Civil, entre otros.