Más fuego que veneno en el control de los topillos en la agricultura
DL | Redacción
Las quema controlada fue el arma que más utilizaron los agricultores de las comarcas de Esla -Campos y Sahagún para el control de las poblaciones de topillo campesino, según datos e la Consejería de Agricultura y Ganadería que facilitó ayer la Agencia EFE. El 1 de diciembre se cumple un año de la declaración de una nueva plaga, en la que aparecían las áreas leonesas citadas, que autorizaba el uso de veneno —bromadiolona—, quemas de cubierta vegetal y fue este último el sistema al que más se recurrió en la autonomía para acabar con el roedor las explotaciones.
Si bien se incluyeron siete comarcas agrarias en una primera declaración, finalmente fueron quince —de todas las provincias, excepto Soria—las que se incluyeron en la lucha contra esta plaga, que no alcanzó los niveles que su precedente, que se produjo en el año 2007.
19,1 toneladas de bromadiolona se utilizaron en 104 municipios de la autonomía, con Palencia en cabeza —colocó 7,6 toneladas de veneno en los campos— y León en el último lugar, con 25 kilos repartidos en dos municipios. También se cuenta por toneladas la bromadiolona facilitada a productores de Zamora, con 5,8; Valladolid, 3; y Salamanca, 2. Sólo León no supera los 100 kilos.
La consejería autorizó quemas de cubierta vegetal en 297 municipios de la Comunidad, con Palencia con el mayor número de estas (82), seguida de Valladolid). De nuevo León fue la provincia en la que menos se adoptó la medida (15). Sólo en Segovia, donde la declaración de plaga alcanzaba a la zona de Cuéllar, no precisó adoptar ninguna de las medidas citadas.
No constan denuncias
La consejería facilitó estos datos en contestación a una pregunta de los procuradores socialistas en las Cortes de Castilla y León. La titular de este departamento, Milagros Marcos, señaló que hasta agosto no se había producido ninguna denuncia por el uso de veneno, una medida que los colectivos conservacionistas rechazan por afectar a otras especies.