UCCL critica que la reducción de módulos del IRPF ignora la remolacha
dl | león
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) denunció ayer que la reducción de módulos fiscales para el periodo impositivo 2017, cuya corrección de errores se publicó hace unos días en el Boletín Oficial del Estado (BOE) se ha olvidado nuevamente de la remolacha azucarera, cuando sí tiene en cuenta otros cultivos como la alfalfa o el lúpulo, en el caso de la provincia de León, o el olivo en alguna comarca de Valladolid. A juicio de la organización sindical, se trata del cultivo «gran olvidado» por la administración.
Desde la Unión de Campesinos no se entiende que la administración diga que el sector de la remolacha es «un sector clave y vital» para la economía de la Comunidad, algo que «no acaba plasmándose en la normativa y deja en evidencia las claras intenciones de la administración», señalaron a través de un comunicado. El año pasado los remolacheros vieron reducida su producción como consecuencia de la «extrema sequía» y las restricciones de agua provocaron que los cultivos «no completaran su ciclo y el rendimiento fuera inferior al esperado».
Nueva revisión
Por ello, la organización agraria solicitó que revise nuevamente la orden por la que se reducen para el período impositivo 2017 los índices de rendimiento neto aplicables en el método de estimación objetiva del IRPF para las actividades agrícolas y ganaderas, para así incluir la remolacha azucarera entre los cultivos afectadas por diversas circunstancias excepcionales.
El Gobierno publicó en el BOE de 2 de abril de 2018 la Orden que regula la reducción del IRPF para compensar daños por la sequía, ola de frío, episodios de calor extremo y precipitaciones intensas a los productores de una larga lista de productos que no incluía entonces al lúpulo, de modo que quedaba fuera de la rebaja, pese a los graves daños sufridos por el cultivo en la pasada campaña, y de forma especial, el pasado verano, debido a las tormentas. Los propios cultivadores, que suman un total de 250 lupuleros, calculan que las pérdidas alcanzaron el 45% de una cosecha normal.