REGADÍOS
CHD estudiará ahora la viabilidad de las presas de regulación del Órbigo
Sólo el informe de regulación adicional contratado en 2009 costó al Estado 651.000 euros
Uno de los valles donde CHD quiere construir las balsas.
La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Cristina Danés, anunció ayer que el organismo de cuenca realizará «un estudio de viabilidad exhaustivo y pormenorizado sobre el proyecto de regulación lateral del río Órbigo», es decir, la construcción de las presas de los valles de La Rial y Los Morales, en terrenos de los municipios de Cimanes del Tejar y Carrizo de la Ribera.
El nuevo estudio llega después de que desde la Administración del Estado se hayan desarrollado en los últimos nueve años un estudio de alternativas para definir las posibilidades de incremento de la capacidad de regulación y su viabilidad técnica, la redacción de un anteproyecto de las presas y el estudio de impacto ambiental, informado favorablemente este año. Sólo en el estudio de la regulación adicional —adjudicado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino en diciembre de 2009— se gastaron 651.376,25 euros.
Danés y la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, se reunieron ayer con los alcaldes de Carrizo, Julio Seoánez; Cimanes del Tejar, Andrés García; Turcia, José Luis Casares; y el presidente de la plataforma ciudadana contra los pantanos, José Luis Fernández. También acudió al encuentro la procuradora socialista por León y ex alcaldesa de Cimanes, Montserrat Álvarez.
El informe contemplará «los costes socio-económicos y los asociados a la explotación», informó ayer la CHD en una nota de prensa, de manera que en la toma de decisión sobre construir o no estas infraestructuras hidráulicas se consideren «aspectos fundamentales, que hasta ahora no se habían tenido en cuenta».
Danés y el director técnico de la confederación ya han informado de la realización de este estudio al Sindicato Central de Regantes de Los Barrios de Luna, según manifestó su presidente, Ángel González Quintanilla, en reuniones mantenidas con los responsables de este organismo del Ministerio para la Transición Ecológica tras el cambio de Gobierno, dado el interés de los regantes porque se ejecuten las obras, frente a la oposición de los municipios que resultarían afectados por la inundación de los terrenos.
La necesidad de disponer de una mayor regulación en el Órbigo se planteó después de que en el año Hidrológico 2001-2002 se pusieran en explotación 6.000 hectáreas de cultivo, segregadas del Páramo Bajo, que pasaron a depender del embalse del río Luna para su riego. El sindicato central solicitó entonces al Gobierno y la junta de Castilla y León el incremento de la regulación de la zona ante el déficit hídrico que sufre el Sistema Órbigo y el aumento de superficie. Ya años antes del encargo del estudio de alternativas, se contempló la construcción del embalse del río Omaña, que no superó la fase de evaluación de impacto ambiental en 1993.
El estudio de alternativas de regulación, encargado por el último Gobierno de Rodríguez Zapatero, proponía las presas de la Rial y Los Morales, un desvío de recusos del Omaña mediante bombeo o derivación por un túnel, la construcción de seis balsas o regular el Omaña.