VILLAQUEJIDA auténtica
La magia inundó una noche de paz
La iglesia se quedó pequeña para acoger al numeroso público en la recuperación de la pastorada tradicional 33 años después.
Foto del grupo de actores que recuperaron el domingo la pastorada tradicional de Villaquejida y dos escenas de la obra (aparición del Ángel y ofrendas). JUAN M. AMEZ
Armando MEDINA | VILLAQUEJIDA
El silencio, como si de una fría noche de invierno de hace más de 2.000 años se tratase, inundó el domingo la iglesia de Villaquejida a pesar de que en el templo no cabía ni un alma más. La expectación que se había creado entre vecinos y visitantes era máxima. Iban a recuperar la pastorada tradicional 33 años después de su última representación en el pueblo. El reto era grande y la ilusión aún mayor. El resultado, excelente.
Como si no hubiera pasado el tiempo desde aquel 1985 en que se puso en escena por última vez, Isaac Fernández Combarros, antiguo pastor, actor y director, volvió a ponerse al frente con sus más de ochenta años, dirigiendo de forma magistral al grupo de vecinos, cada uno en su papel.
La obra contó con partes recitadas y otras, las más, cantadas. Se escenificaron pasajes conocidos de la Natividad como el almuerzo de los pastores, la aparición del Ángel o la entrega de las ofrendas a la Sagrada Familia. Entre los actores hubo vecinos de todas las edades. Hasta el Niño Jesús fue interpretado por un bebé de apenas unos meses.
La pastorada no se representaba todos los años, sólo cuando un pastor, por una circunstancia especial, ofrecía una cordera. Se llevaba a cabo en la iglesia al terminar la misa del Gallo de Navidad. En esta ocasión fue un día antes, el 23 de diciembre. Una copia de la pastorada de Villaquejida, incluida la partitura musical de algunos de sus pasajes, fue incluida en la recopilación de cantos populares religiosos de tradición oral realizada por Miguel Manzano en su Cancionero leonés .
Villaquejida recuperó el domingo su ser más auténtico.