Sucesos
Investigado por causar dos accidentes en la A-231
El conductor se dio a la fuga, pero fue localizado en Benavente
Un agente de la Guardia Civil analizando el vehículo. DL
La Guardia Civil de León investiga a un conductor que supuestamente causó dos accidentes de circulación y posteriormente se dio a la fuga.
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de agosto de 2020, en la autovía A-231 del Camino de Santiago, a la altura del término municipal de Vega de Infanzones, cuando un vehículo marca Audi, modelo A-6, tipo ranchera, originó dos accidentes de circulación en el mismo sentido, dándose a la fuga posteriormente, ha informado ayer la Subdelegación del Gobierno de León en un comunicado.
El vehículo causante circulaba a gran velocidad por el carril izquierdo sentido León, colisionando primeramente contra un Citröen C3, a la altura del punto kilométrico 6 de la autovía, produciendo lesiones leves a sus dos ocupantes, así como daños materiales de consideración que impidieron que pudiera continuar viaje.
Posteriormente, más adelante, volvió a colisionar con otro vehículo, a la altura del kilómetro 1, en este caso contra un Peugeot 406, ocasionando igualmente daños materiales y dándose a la fuga.
Las investigaciones fueron llevadas a cabo por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (G.I.A.T) perteneciente al Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Castilla y León —de la comandancia de León—, que tras una investigación, dieron como resultado la localización del vehículo y su conductor en la localidad zamorana de Benavente, siendo puesto a disposición judicial en calidad de investigado por la comisión de dos presuntos delitos, uno de lesiones y otro contra la seguridad vial, consecuencia de su conducción manifiestamente temeraria.
Las diligencias instruidas fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de Guardia de León.
En el comunicado, desde la Subdelegación del Gobierno recuerdan que Actualmente, ausentarse del lugar del accidente sin socorrer a las víctimas, puede ser constitutivo de un delito de contra la seguridad vial.
En este caso, el investigado puede enfrentarse a las penas de prisión de dos a cinco años y multa de doce a veinticuatro meses, así como a la privación del derecho de conducir vehículos a motor y ciclomotores por un período de seis a diez años. La Guardia Civil recomienda a la ciudadanía descargarse la aplicación telefónica Alertcops para dar a la Benemérita aviso en caso de producirse este tipo de sucesos.