La sequía puede provocar una «guerra» entre los regantes

La evidente falta de agua puede provocar una guerra entre los regantes una vez se vea cómo avanza el mes de agosto. Si aparecen las lluvias que nadie espera, es posible que no ocurra nada, pero los regantes del sistema Porma-Riaño estaban acostumbrados a regar «alegremente» estos últimos años porque sobraba agua por todos los lados. Ahora toca el sufrimiento de la restricción y de ver cómo el agua pasa para Palencia sin poder usarla, puesto que es condición sine qua non de la Confederación para que pueda regar con normalidad el Páramo Bajo. Además, es probable que la CHD reduzca el caudal ecológico de Riaño para utilizar cien hectómetros cúbicos de emergencia siempre con la condición del trasvase. El problema estribará a mediados de agosto, cuando se vea si hay agua o no y si los agricultores ven pasar el agua hacia Palencia careciendo sus tierras de ella. Eso puede ser el germen de bloqueos, movilizaciones y el comienzo de una «guerra» por el agua que nadie desea pero que todos temen.