CLAVES DE LA POLÉMICA

Ebro no habla. La empresa, Azucarera Ebro, una filial de la matriz Ebro Agrícolas, ha declinado realizar más declaraciones sobre la supuesta reestructuración del sector azucarero que «lo que diga un partido político como el PSOE no es lo que dice la empresa». De todas maneras, en Ebro sólo se están realizando planes «de campaña», no de futuro. Ugal da su opinión hoy. Por parte del sindicato agrario Ugal, hoy ofrece una rueda de prensa en la que intentará dejar claro que la azucarera de La Bañeza no cerrará, porque en León hay más y mejor cultivo y está garantizado, cosa que no pasa con Benavente. Benavente, más moderna. La fábrica molturadora de remolacha de Benavente es más moderna y tiene más capacidad que la de La Bañeza, aunque tecnológicamente está por detrás de la factoría leonesa. Está mejor comunicada y mantiene un gran centro de almacenamiento y empaquetado de azúcar en sus instalaciones. La Bañeza, «una cafetera». Muchos sindicalistas agrarios han definido a la zona industrial de La Bañeza como «una cafetera», en comparación con Benavente. Esto quiere decir que es más pequeña que la fábrica zamorana y que tiene un serio problema, ya que al estar en el casco urbano de la ciudad bañezana su capacidad de ampliación es muy pequeña. El «padrino» de Benavente. La azucarera de Benavente estuvo a punto de cerrar durante la campaña pasada, pero al final no lo hizo por las fuertes presiones de los políticos populares de la zona y, sobre todo, por el «padrinazgo» del zamorano José Folgado y de uno de los jefes de Azucarera Ebro, que fue el que creó la fábrica en los tiempos de la Sociedad General Azucarera. Después de las elecciones. Eso sí, Azucarera Ebro quiere llevar adelante sus planes de reestructuración del sector azucarero, que comenzó en 1998 con Veguellina y Venta de Baños, con el cierre de dos fábricas. La tercera en discordia es Monzón de Campos. Sin embargo, la cercanía de esta campaña remolachera a las elecciones municipales y autonómicas y la fuerte presencia del PP en la empresa, parece haber retrasado la decisión. Poca reindustrialización. El problema causado por los cierres de las fábricas molturadoras es la falta de reindustrialización. La zona de Veguellina está esperando aún que se cumplan las promesas de hace cuatro años. En Salamanca, que cerró hace dos, no se sabe nada de la planta de Bioetanol. Venta de Baños ha salido mejor parada, se llevó el puerto seco al que aspiraba León.