La Orden de Malta regresó a su refugio de peregrinos

El pasado domingo, la localidad leonesa de Hospital de Órbigo vivió una jornada muy especial, un regreso a sus orígenes. La iglesia parroquial de la localidad y su refugio para caminantes acogió un acto de encuentro con la soberana Orden de Malta, representada por el canónigo de dicha orden, Francisco Bueno, y que estuvo acompañado por el obispo de la diócesis de Astorga, Camilo Lorenzo Iglesias y por el párroco local. El motivo de este rencuentro entre el refugio parroquial para peregrinos y la Orden de Malta se remonta al año 1184, cuando esta orden religiosa y militar, defensora de peregrinos y enfermos en Jerusalén, llegó a Hospital de Órbigo para crear la Encomienda del Hospital de Órbigo, para la atención de los que se dirigían a Santiago. En 1847, dentro del proceso desamortizador de la Iglesia, sus bienes fueron vendidos por la intendencia provincial, y la orden se asentó en la isla de Malta, desde donde promueve hospitales y residencias para caminantes o ancianos. Durante el acto de puertas abiertas, el obispo de Astorga bendijo una talla recién instalada del apóstol Santiago, obra de Héctor Jerónimo de Barcelona.