El PSOE pide que no se permita la minicentral en el río La Majúa

Del mismo modo, se pide el rechazo del aprovechamiento de las aguas del citado río por afectar negativamente a la cantidad y calidad de las aguas aportadas por el citado río al espacio natural Valle de San Emiliano, incluido en el Plan de Espacios Naturales Protegidos de Castilla y León. En la iniciativa parlamentaria, el PSOE pide también a la Consejería de Medio Ambiente que establezca con la Confederación Hidrográfica los mecanismos de cooperación necesarios para la protección integral de los cursos de agua del espacio natural Valle de San Emiliano, impidiendo cualquier aprovechamiento hidroeléctrico con derivación del cauce por el impacto desfavorable que ocasionaría en la fauna, flora y paisaje del citado espacio. Espacio Natural, pero menos En los antecedentes de la iniciativa parlamentaria, el PSOE señala que la zona donde se prevé la localización de la minicentral está enclavada en el Espacio Natural Valle de San Emiliano, lo que supone que no podrá otorgarse ninguna autorización, licencia o concesión que habilite la transformación de la realidad física y biológica sin informe favorable de la Administración actuante. A esto, el PSOE añade como razones poderosas para que la Consejería de Medio Ambiente informe negativamente el proyecto de la minicentral, la catalogación del espacio como Zona de Especial Protección para las Aves, su propuesta como Lugar de Importancia Comunitaria, su localización dentro de los límites del ámbito de aplicación del Plan de Recuperación del oso pardo, el hecho de que el caudal ecológico que prevé el Proyecto no será suficiente para afrontar las concesiones de agua para usos agrarios (regadío) e industriales, y la evidencia de que la zona no va a beneficiarse económicamente de esta explotación. Del mismo modo, la propuesta socialista aclara que «el urogallo, subespecie cantábrica grávemente amenazada, distribuido en la cordillera Cantábrica (norte de León y Palencia) y en el Pirineo, es un buen indicador de la calidad natural de los bosques atlánticos norteños de hoja caduca, tiene presencia en este espacio natural de hayas en los enclaves septentrionales y de elevada humedad, y roble albar, melojo y rebollo en las vertientes meridionales, especies no mencionadas en la memoria. Requiere hábitats de montes extensos y tranquilos, sotobosque abierto con especies de arándanos y acebos y claros herbáceos. Estos ecosistemas se dan en las laderas orientadas al norte». Construcción de nuevas pistas En esta línea, el escrito de la iniciativa parlamentaria critica que «el proyecto en construcción creará nuevas pistas y mejorará las ya existentes, facilitando el acceso a vehículos a zona especialmente protegidas, siendo negativo para la conservación del oso pardo, además, aunque las obras se realicen en época de hibernación, mantienen los sentidos alerta, lo que puede romper su letargo, con consecuencias graves en su termorregulación corporal».