Los embalses leoneses de la cuenca del Duero recuperan agua, aunque no suficiente

Los datos recabados ayer por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) señalan que en los últimos siete días los embalses han ganado 5,8 hectómetros cubicos, como consecuencias de las ligeras precipitaciones caídas en los últimos días. En concreto Riaño ha ganado 2,4 hectómetros cúbico, el Porma 1,1 hm3, Barrios de Luna 2,1 hm3 y Villameca 0,2 hm. Todos ellos dejan el volumen embalsado del 72,9 por ciento de su capacidad, lo que supone diez puntos por encima de la media de los diez últimos años, y once puntos por debajo de la situación que registraban hace un año. La situación aún no es preocupante en Riaño y el Porma, que se encuentran al 72,8 y al 76,8 por ciento, pero sí lo es más en Barrios de Luna, que no llega al 65 por ciento de su capacidad y en Villameca, que se encuentra al 45,3 por ciento.

Como es habitual en la cuenca del Duero, el desarrollo de la campaña de riego 2022 dependerá del volumen de agua embalsada en nuestros embalses al inicio de la misma y de las precipitaciones a lo largo de lo que resta de invierno y de la primavera. Un cambio en la situación atmosférica que hiciera aumentar las aportaciones a los embalses permitiría arrojar mejores datos para la próxima campaña.

Por el momento, el sistema Órbigo sigue en sequía prolongada y las unidades territoriales de Torío y Bernesga están en prealerta.

Ante esta coyuntura, desde la CHD se insiste en la necesidad de realizar un consumo responsable y eficiente de un recurso valioso y escaso como es el agua. Y en lo relativo a la programación de cultivos de regadío se consulte la situación de los indicadores de escasez de cada sistema de explotación, en especial los del Órbigo, Carrión, Pisuerga y Bajo Duero.