Los regantes acudirán a los tribunales para reclamar el agua que se va a Portugal

Las comunidades de regantes de los embalses de Riaño y Porma reclamarán judicialmente el agua que han ahorrado esta campaña si se deriva a Portugal para la generación eléctrica. Son 59 hectómetros cúbicos de los que almacenan actualmente los pantanos —Porma esté en torno  a 100 hm3 y Riaño tiene 206 hm3—, y se trata de un volumen de agua que forma parte de las dotaciones que fueron asignadas a los regantes de Los Payuelos, del Páramo Bajo y de la Margen Izquierda del Porma al principio de la campaña y que no se ha gastado en previsión de mantener unas reservas que podrían ser imprescindibles para afrontar la próxima campaña ante la incertidumbre de cómo vendrá el próximo año hidrológico.

«El agua es nuestra y lo es porque nos la concedieron en las juntas de explotación y en las comisiones de desembalse», asegura el presidente de la Comunidad de Regantes de Los Payuelos, Jorge Álvarez Gago. Y, de hecho, afirma, «podemos disponer de ella para cualquier cultivo que lo necesite incluso hasta la primera semana de octubre».

«Ahora mismo están abiertas las compuertas y están tirando ya de nuestras reservas», explica. Por ello, no dudarán en acudir a los tribunales contra la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) por abrir las compuertas para dejar que ese agua que les pertenece se vierta aguas abajo del Esla y atraviese la cuenca para llegar a Portugal donde  está prevista su utilización para que las eléctricas generen energía. Álvarez Gago insiste en que el agua que han conseguido ahorrar este año «es la prueba de que los regantes sabemos como se gestiona bien el recurso», a pesar de que desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y su Secretaría de Estado de Medio Ambiente insisten en que es necesario reducir las hectáreas de regadío y recortar las dotaciones.

Previsión con el agua

El presidente de Los Payuelos recuerda que en la campaña del año pasado se dejaron los pantanos al 45 por ciento de su capacidad, unas reservas que han permitido que en el año hidrológico que está a punto de terminar se pudieran llenar los embalses y se pudiera regar con normalidad, pese a la escasez de precipitaciones. «Otra muestra —señala— de que sabemos cómo tenemos que actuar y de que somos muy previsores con el agua».

Esta semana está siendo muy agitada en las comunidades de regantes, con reuniones constantes para organizar unas movilizaciones que no se quedarán en la manifestación del próximo lunes. «Llegaremos hasta donde haga falta», advierte el presidente de Los Payuelos, que anuncia «medidas contundentes» para defender un bien que supone la supervivencia de sus explotaciones y del campo leonés.

Reclama apoyo político ante la «dictadura» que impone el Miteco, «que ha tomado la decisión por su cuenta, a sabiendas de que el sector está absolutamente en contra», como se vio en la Junta de Desembalse que se celebró en Valladolid el pasado 7 de septiembre, y agradece la implicación del presidente de la Diputación, Eduardo Morán, quien ha apelado al Gobierno para que se revise el convenio y se actualice de cara a las actuales circunstancias climatológicas.

Ya han solicitado una reunión con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, aún sin respuesta, mientras la alarma crece porque el agua está saliendo ya sin que nadie la frene.

Los cálculos sobre el agua están hechos para que no se pierda ni una sola gota y las cuentas están claras. De los 59 hectómetros cúbicos que no se han gastado los regantes y que forman parte de la dotación asignada para el riego en esta campaña, 8 son de la Margen Izquierda del Porma, 23 pertenecen a la Comunidad de Regantes de Los Payuelos y los 28 restantes han sido ahorrados por los regantes del Páramo Bajo.