"Hay que facilitar que la gente se quede en los pueblos después de formarse"

La Formación y la Cultura en el ámbito rural ha sido el tema de debate de la última mesa redonda de esta IV edición del Congreso sobre Despoblación del Diario de Léon. El concejal de Villarejo de Órbigo, Tomás Vaca, afirma que se ha incrementado la gente que se acerca al municipio para ver" el poco patrimonio que tenemos, pero también gente que pregunta por la edificabilidad de terrenos". En estos meses de pandemia ha habido interés en el mundo rural.

Asegura que aquellos pueblos bien comunicados tendrán gente que se quede en los pueblos y asegura que su zona es muy privilegiada. Afirma que su municipio tiene asegurada toda la etapa educativa, fundamental para que las familias se queden, así como las actividades y la formación extraescolar, unas circunstancias en las que pueden jugar un buen papel los ayuntamientos. Vaca considera que si las poblaciones fueran atractivas, la gente no tendría por qué marcharse.

“Muchos jóvenes se marchan porque no les ofrecemos atractivos para vivir en nuestros pueblos”, afirma. El concejal considera fundamental que los niños conozcan su entorno y sus pueblos y que deben conectarse unos pueblos con otros. Destaca que la ribera del Órbigo, por ejemplo, “es imposible hacer algo en común”. Apunta a la creación del Instituto de Estudios del Órbigo para que ayude a la colaboración porque “la experiencia de la mancomunidad ha sido desastrosa”.

También el alcalde de Gordoncillo, Urbano Seco, constata este acercamiento al medio rural, con el acercamiento de personas sobre todo con raíces familiares en el municipio “sin echar muchos cohetes al aire”. Seco asegura que los trámites vinculados a los ayuntamientos suelen ser ágiles pero que la pandemia ha lastrado la gestión en las grandes administraciones. Las normas urbanísticas son una herramienta para un desarrollo equilibrado pero sus modificaciones se dilatan demasiado.

Otro de los problemas que surgen es lo relacionado con la conectividad. “En el sur estamos esperando  por la banda ancha”, afirma el regidor, que defiende que “debemos basar el desarrollo en la cultura y avanzamos, sea donde sea, sí hay personas con cultura, porque se pueden asentar los proyectos”. Para Seco, es importante trabajar en red, de forma cooperativa, porque genera “beneficios para todos”. A su juicio, es “impensable que en el año 2022 estemos cada uno tirando para su casa”.

Considera que los trabajadores de todas las ramas han dejado de fijar su residencia en los pequeños municipios, para trasladarse a vivir a León y Ponferrada. “Es un factor que juega en contra de la extensión del conocimiento y de la cultura del medio rural”, señala. También destaca el repunte de los alumnos en Formación Profesional, “porque se necesitan personas formadas en esas áreas”. Otro punto es que la formación de los niños genere arraigo en las personas, “lo que nos lleva a pensar en la ligazón con el territorio”.

El alcalde de Astorga, Juan José Alonso Perandones, afirma que hay una revalorización de los pueblos aunque “el descenso poblacional está ahí”. El patrimonio de Astorga ha favorecido el turismo y el verano pasado, sin restricciones, “fue excepcional” y este está siendo muy bueno en septiembre y octubre.

“Estamos recuperando la situación anterior a la pandemia”, afirma el regidor. Recuerda que Astorga es la primera ciudad del noroeste y aglutina mucho patrimonio, con mucho potencial que está por trabajar. Es, a su juicio, lo que puede ayudar a que no haya menos descenso poblacional aunque recuerda que es una nueva época, con la gente joven que quiere tener menos descendencia. Perandones asegura que Astorga y otras zonas de la comarca carecen de personal formado en los oficios, como el de camarero.

“Son unos cambios sustanciales que incide más en las zonas envejecidas”, señala el regidor. Remarca que Astorga tiene buen nivel en formación con actividades complementarias como el conservatorio pero el problema para todos es que, aunque siempre han dicho que la cultura es una posibilidad de progresar, “la gente no se queda en la ciudad”. “Las metrópolis están llamadas a absorber cada vez más población”, afirma Perandones que señala como problema “muy serio” el que tienen Astorga y El Bierzo con el ferrocarril.