CAMPO
La remolacha vuelve a ser emblema de León con cifras anteriores a la crisis del azúcar
Azucarera prácticamente duplica las hectáreas contratadas pasando de las 3.900 del año pasado a las 7.300 de éste
La remolacha vuelve a convertirse en un cultivo emblema de la provincia de León. Así se desprende de las cifras facilitadas por Azucarera que aunque todavía no tiene totalmente cerradas las siembras y la contratación, son prácticamente definitivas.
«Son datos muy positivos. Yo diría que hasta extraordinarios porque hacía tiempo que no teníamos un incremento tan importante de superficie como el que hemos tenido este año. Y especialmente en la provincia de León para la fábrica de La Bañeza», afirma la directora del Área Agrícola de Azucarera, Salomé Santos.
Y es que la remolacha contrata por Azucarera en la provincia prácticamente duplica a la de la campaña pasada, pasando de las 3.943 hectáreas de 2022 a las 7.300 de este 2023, lo que supone un crecimiento del 85% de un año para otro. «Es un dato espléndido, extraordinario, del que nos sentimos muy orgullosos».
Además, marca un cambio de tendencia de caída del cultivo en los últimos años. «De alguna manera hemos recuperado los niveles anteriores a la caída del precio del azúcar como consecuencia de la desaparición de las cuotas», explica Santos. La desaparición de las cuotas tuvo lugar en la campaña 2017/2018 y al año siguiente hubo una caída espectacular de los precios del azúcar que hizo que muchos agricultores huyeran del cultivo. Pero «estos datos nos ponen en los niveles de antes del fin de las cuotas. Incluso por encima de muchos años. Y eso para nosotros es magnífico; para el sector en su conjunto porque significa que hay un cambio radical de tendencia en positivo».
Como nada es por casualidad hay motivos para este cambio. En primer lugar el precio. Aunque desde Azucarera no dan un precio único «porque tenemos distintos modelos de contratación. Nosotros hablamos de ingresos por hectárea. Estamos por encima de los 3.000 euros de beneficio neto, una vez descontados los gastos, para una producción estándar en la provincia de León», que se sitúa en las 100 toneladas por hectárea. Se trata «de ingresos muy interesantes frente a otros cultivos. De ahí el éxito. Y ahí seguiremos estando en los próximos años para que esto no sea una tendencia puntual sino un cambio radical y mantenido en el tiempo».
Otro de los factores que han influido indudablemente son las nuevas normas de la PAC que exigen la rotación de cultivos (Ecoregímenes) para poder cobrar la totalidad de las ayudas. «Elimina la tentación del monocultivo, el maíz en la provincia de León, y ahí la remolacha tenía que jugar un papel muy relevante como se confirma con estos datos», explica la responsable de Azucarera.
Y un tercer pilar sobre el que se asienta el auge del cultivo de remolacha, según Santos, es la introducción del ‘Modelo de Cultivo Compartido’ «donde nosotros colaboramos con los agricultores en las labores ofreciéndoles empresas auxiliares. Eso nos hace tener una relación más estrecha con ellos y una responsabilidad mayor con el campo».
Salomé Santos asegura que «es el primer año después de mucho tiempo que hemos notado alegría, interés por el cultivo. Y no sólo de los agricultores, sino también de empresas relacionadas con el sector. Hay interés porque se ve que hay negocio y vocación de permanencia, que no es algo coyuntural. Y eso es una maravilla. Esto es bueno para todos. Estamos encantados».
Posición de liderazgo
Todas estas cifras vuelven a colocar a la provincia de León «en una posición de liderazgo absoluto, porque toda la remolacha sembrada se entrega en la fábrica de La Bañeza, a diferencia de otras como la de Toro, por ejemplo, que recogen remolacha de Zamora, pero también de Palencia o Valladolid».
La recuperación del cultivo supone también garantizar la viabilidad y la sostenibilidad de la fábrica de la Bañeza a largo plazo con la importancia que tiene para la comarca y toda la provincia en cuanto al mantenimiento del empleo y la actividad industrial.
A todo ello habrá que sumar las cifras de la remolacha contratada por la cooperativa Acor, que incrementarán aún más los datos de la provincia.