Un Real Decreto protegerá la Red Nacional de Vías Pecuarias dado su valor patrimonial
El objetivo es garantizar su continuidad ya que constituyen una verdadera riqueza natural, histórica y cultural
Imagen de la Cañada Real de la Vizana que cruza la provincia de León de norte a sur. DL
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ya tiene muy avanzado el Real Decreto por el que de desarrolla la Red Nacional de Vías Pecuarias .
La Red Nacional de Vías Pecuarias, definida en el artículo 18 de la Ley 3/1995, de 23 de marzo, se desarrolla reglamentariamente para definir a nivel estatal la red en la que se integren determinadas cañadas reales y vías de otra índole, garantizando su continuidad en todo el territorio peninsular, así como los procedimientos e instrumentos de gestión y difusión de las mismas, de acuerdo con el marco de competencias distribuidas entre las Comunidades Autónomas y el Miteco.
Se identificaron como objeto de la reglamentación tanto las denominadas Grandes Cañadas Reales de la Mesta y sus ramales, como las de otros ámbitos territoriales con gran tradición en los movimientos de ganado. Estos grandes trazados constituyen un verdadero patrimonio no solo natural, sino histórico y cultural, por lo que ahora es necesario que se continúe protegiendo del constante intrusismo de otros usos del suelo, que se evite su paulatino abandono, así como potenciar sus usos comunes, compatibles y complementarios con la actividad trashumante.
Finalidad
El Proyecto de Real Decreto por el que se Desarrolla la Red Nacional de Vías Pecuarias, elaborado por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, de la Secretaría de Medio Ambiente, dependiente del Miteco, se estructura en 19 artículos, tres disposiciones adicionales, cuatro disposiciones finales y 3 anexos en los que se recogen los trazados. El borrador del texto está a información pública. El plazo para presentar alegaciones terminó el 22 de diciembre.
La Ley de 1995 fue aprobada dentro de un contexto de declive de la actividad trashumante y de avance en el conservacionismo medioambiental y supuso, de acuerdo a las actas del Primer Congreso Nacional de Vías Pecuarias, celebrado en mayo de 2005, una apuesta por la recuperación y conservación de este patrimonio natural y cultural, único en Europa. La finalidad de esa ley no fue meramente protectora, sino que intentaba ordenar las tensiones entre el uso ganadero, el valor medioambiental, los usos agrícolas y aquellos relacionados con el esparcimiento, el turismo y el contacto del hombre y la naturaleza. A la vez que se priorizaba la actividad ganadera se establecían usos compatibles y complementarios a la misma, poniendo de relieve el valor de las vías pecuarias como corredores ecológicos.
La ley de 1995 no concretaba qué vías pecuarias que quedarían incluidas en la red nacional, dejando abierta la posibilidad de una mayor explicación a un futuro desarrollo normativo, tanto del alcance como de los procedimientos para su inclusión, exclusión o modificación, lo que viene a completar este Real Decreto.
Por este motivo, pasados más de 25 años desde que se promulgó la Ley Básica, el Miteco entiende que procede desarrollar mediante una normativa la determinación de la Red Nacional y garantizar la continuidad y coherencia de estas vías que ya se reconocían como «corredores ecológicos», esenciales para el tránsito ganadero, la migración, la distribución geográfica y el intercambio genético de las especies silvestres. «Estos grandes trazados constituyen un verdadero patrimonio natural, histórico y cultural, por lo que es necesario dar herramientas para que se continúe protegiendo», reza el borrador del Real Decreto.