Piden investigar el posible envenenamiento de una loba y once buitres en la montaña cantábrica
Una lobra en el espacio de semilibertad del Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León.
La Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico, Ascel, ha denunciado la aparición de una loba muerta y once buitres leonados, presuntamente envenenados, en la provincia de Palencia.
La asociación conservacionista ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Palencia para que se investigue el hallazgo del cadáver de una loba, de aproximadamente un año de edad, que fue encontrada el pasado 3 de marzo en el término municipal de Melgar de Yuso (Palencia).
Según ASCEL, el cadáver de la loba presentaba claros signos de envenenamiento y su hallazgo fue inmediatamente comunicado a Guardia Civil y Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León que procedieron a su levantamiento y traslado al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje (CRAS) de Valladolid.
La asociación asegura que desde el pasado enero, en el mismo término municipal de Melgar de Yuso y en las localidades cercanas de Astudillo y Fuentes de Valdepero, se han encontrado al menos once ejemplares de buitre leonado muertos, presuntamente envenenados, que también han sido recogidos por personal de la Junta de Castilla y León para su traslado al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje (CRAS) de Valladolid.
Asimismo, aseguran que en Fuentes de Valdepero han aparecido unas bandejas de plástico con un compuesto blanquecino mezclado con granos de cereal que puede ser alguna sustancia tóxica que actúe como rodenticida.
Además de condenar este tipo de actos delictivos, ASCEL ha exigido a la Junta de Castilla y León que presente la correspondiente denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente.
También que realice los preceptivos informes de necropsia de la loba y de todos los buitres, con los correspondientes análisis toxicológicos de los cadáveres encontrados para determinar qué tipo de compuesto tóxico se ha utilizado, y así poder facilitar las diligencias de investigación de la Guardia Civil para llevar a los autores ante la Justicia y que puedan ser condenados de manera ejemplarizante.
Por otra parte ASCEL pide también a la Junta de Castilla y León que adopte medidas contundentes como la suspensión de cualquier tipo de actividad cinegética en el coto privado de Melgar de Yuso donde ha aparecido la loba envenenada, para favorecer la recuperación de los procesos ecológicos y biodiversidad en la zona que ha sufrido este episodio.
Además, la asociación recuerda que la colocación de veneno en el medio natural está tipificada en el Código Penal con penas de prisión de cuatro meses a dos años y que la lucha contra este delito desde las administraciones públicas debería ser una prioridad.
Por último han señalado que el Gobierno de la Castilla y León debe asumir la condición del lobo como especie protegida en España y “dejar de mirar hacia otro lado ante episodios delictivos de este calado", demostrando a la sociedad que, como administración pública, la Junta persigue el delito y no ampara delincuentes.