Díez reconoce que se ha inhibido de algunas materias de la Diputación

El portavoz del PSOE, Matías Llorente, fue quien abrió el fuego al criticar que el reparto de los remanentes del 2002 y que no se ejecutase tan alta cantidad era muestra de la división interna de los populares, por culpa de lo cual «sufre la provincia». No se controla el presupuesto», añadió el socialista, momento en el cual Díez reconoció que se había inhibido de la parcela económica en favor del vicepresidente segundo y responsable de Hacienda, Cipriano Elías. Este respondió que el remanente es similar al que viene quedando en años anteriores desde hace muchos años. «Se ha ejecutado en un 92%», dijo, explicando que el saldo sin ejecutar corresponde al mantenimiento del patrimonio de la Diputación. Elías tildó de «grandilocuencia electoral» esas palabras. A la hora de aprobar la aplicación como modificaciones de crédito para las cuencas de este año, Llorente aprovechó para responder que el que haya remanentes tan altos en años anteriores no s disculpa y acusó al equipo de Gobierno de usarlos para «cuadrar» la cuentas y de aprovechar la división en el seno del PP en la institución par «arrimar el ascua a su sardina». El portavoz de la UPL, Luis Herrero Rubinat, también aprovechó para criticar la política económica de los populares en la Diputación y aseguró que la gestión que realizaron a pesar de su «teórica» mayoría absoluta «ha sido un estrepitoso fracaso, han decepcionado a León» al no ser capaces, según el leonesista de cumplir sus propios compromisos plenarios. Tras la intervención del diputado de IU, Guillermo Murias, que fue el único que se inhibió de la refriega política y se limitó a anunciar su abstención ante la falta de las enmiendas que había propuesto, Elías negó que los compromisos del presupuesto no se estén cumpliendo. Rechazó haber hecho un uso partidista de los remanentes y acusó a Rubinat de demagogo. El portavoz popular, Ramón Ferrero, cargó también contra los leonesistas, acusándoles de arrogarse la representatividad de toda la provincia cuando no es así. Defendió la gestión del PP y aseguró que «ojalá siempre sea igual que esta legislatura», cuando, recordó, se han aprobado los planes provinciales siempre por unanimidad, y se ha hecho el CTR y el aeropuerto. Rubinar respondió que sólo tenía que mirar a su grupo para ver como acababa la legislatura, con tres díscolos, uno de ellos el presidente. Díez también respondió, acusando al discurso leonesista de ser el que van en contra de los intereses de la provincia, «a conveniencia de su partido». «Ya estoy voluntariamente fuera de la política y miro al 25-M para ver si los ciudadanos son cada vez menos tontos en los votos que ustedes alcancen», espetó a Rubinat.