«La solidaridad es un privilegio»

Santiago Fernández tiene 61 años y vive desde hace una década con un corazón amigo, el de un joven que falleció de un derrame cerebral. Es uno de los activistas con más tesón entre los que cuenta la Asociación de Trasplantados de Corazón en León. Ayer logró una docena más de nuevos donantespersonas se comprometieran por escrito a donar sus órganos en caso de fallecimiento. «La solidaridad es un privilegio», afirma Santiago Fernández, quien cada siete de julio agradece la generosidad. «Donar es regalar vida», añade apelando a uno de los lemas utilizados en los últimos años para la donación de órganos en España. Por la experiencia que tiene en campañas de promoción de las donaciones cree que «uno se hace donante con más facilidad cuando vive de cerca una situación de necesidad» y apunta el ejemplo de la familia que ayer mismo se llevó cuatro fichas de nuevos donantes: «Tienen a un familiar que está en lista de espera para un trasplante de hígado», subraya. Él, con la propaganda en la mano, siempre insiste: «Dona hoy para mañana, piensa en tí; hazte donante. Piensa en tí con generosidad, quizás un día seas tú quien lo necesite».