La recuperación del maragato del reloj consistorial terminó ayer

La Chapistería Blan-Car, encargada de la restauración de los maragatos del reloj del Ayuntamiento, dio ayer los últimos toques a la figura masculina, conocida como Juan Zancuda, y comenzará hoy a pintar la femenina, llamada Colasa, según confirmó uno de los propietarios, Dionisio Blanco. Éste anunció su intención de agilizar lo máximo posible estas tareas, aunque no descartó que, debido a su complejidad, la devolución de las dos esculturas a su lugar originario pueda retrasarse hasta la semana próxima. Blanco, que dijo haber invertido cinco días completos en la recuperación del maragato, se basó en prendas originales del traje típico y en fotografías para adornar las vestimentas. El remate del cinturón, que hubo de repetir en tres ocasiones, y el barniz y colocación del mazo masculino, fueron las últimas labores que realizó sobre esta figura. Cuatrocientos colores Mientras, Blanco tiene previsto aplicar unos cuatrocientos colores sobre el pañuelo de la maragata, así como eliminar el relieve de su mandil para pintar sobre él numerosas flores. También tendrá que soldar el brazo izquierdo de la escultura, que está roto, señaló. Ambas figuras fueron decapadas para eliminar de ellas la pintura antigua, que permanecía muy deteriorada por el paso de los años, según Blanco. Además, las dos recibieron una capa de imprimación para proteger el aluminio con el que están realizadas y para facilitar el pintado. Esta labor fue ejecutada con pintura de la que se emplea en las carrocerías de vehículos, sobre la que el restaurador aplicará un barniz mate y, en determinadas partes de las figuras, un barniz con brillo. Después los maragatos serán sometidos a una hora de calor a ochenta grados centígrados para que cristalice el barniz final, dijo Blanco. Éste apuntó que su intención es hacer una réplica lo más exacta posible de las ropas de los maragatos.