Diario de León

La Cámara de Comercio y la asociación El Borrallo convertirán la ciudad en una fiesta nupcial

La recreación de la boda maragata nace como un incentivo turístico

Victorino González destaca «el valor del acto en sí mismo» para convertirlo en una cita anual

El presidente de Caja España y de la Cámara de Comercio, en el centro, presentaron los actos

El presidente de Caja España y de la Cámara de Comercio, en el centro, presentaron los actos

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Alberto Domingo - la bañeza
León

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Los organizadores no se han propuesto que la boda maragata sea el prólogo del enlace real, que se celebrará seis días más tarde, entre su alteza el príncipe Felipe de Borbón y la ex presentadora de televisión Letizia Ortiz. No serán tampoco un millón las flores que adornen Astorga, sí las que pondrán en Madrid, sino que la paja servirá de alfombra a los supuestos novios maragatos, que quizá hicieron dinero con el oficio de la arriería y subieron en el escalafón social, pero se quedaron muy lejos de tener la sangre azul. Lo que sí se espera es que la boda maragata, más en broma o más en serio, se celebre todos los años a partir de este, en el que la organización corre a cargo de El Borrallo -asociación gastronómica y cultural-, la Cámara de Comercio de Astorga, el Ayuntamiento y Caja España. Victorino González, presidente de la cámara y de la entidad de ahorro, Jesús Prieto, en representación de El Borrallo, y Antonio Martínez, como maestro de ceremonias, presentaron ayer lo que va a ser la recreación de una boda maragata -pues el matrimonio, como tal, no se celebrará-, que se pretende convertir en un acto de carácter anual si la experiencia sale como esperan los organizadores. De esta manera, en futuras ediciones podría darse la circunstancia de que una pareja celebrase su casamiento a lo maragato, pero esta idea, que no desechan ni González ni Prieto, es, de momento, una posibilidad. Para empezar, los contrayentes y sus padrinos serán distinguidos personajes, todos ellos maragatos, eso sí, pero no habrá rito. Más de diez años Según la Cámara de Comercio ya han pasado más de diez años desde que se celebró la última boda maragata en la ciudad y ya queda en el recuerdo la que organizó Luis del Olmo en Castrillo de los Polvazares. Victorino González piensa que «la boda maragata en sí misma posee el suficiente valor para que se repita todos los años», razón que han llevado a El Borrallo, la Cámara de Comercio y la Obra Social de Caja España a afrontar unos actos presupuestados en 72.000 euros, cuyos fines son «la promoción turística de Astorga y conservar sus tradiciones», señaló el presidente de Caja España y la Cámara de Comercio e Industria de Astorga. Victorino González alabó el saber sobre lo maragato de Antonio Martínez y la implicación del Ayuntamiento, así como «todas las facilidades que nos ha brindado». Como presidente de El Borrallo, Jesús Prieto manifestó su deseo de que la ciudad entera se convierta el próximo 16 de mayo en una boda en la que se saboreará «el cocido maragato más grande del norte de España, que no se puede hacer en otro sitio que aquí», dijo. Si bien el banquete nupcial propiamente dicho tendrá lugar en el Hotel Gaudí, también habrá sus novios, maragatos y tamboritero en los diez restaurantes socios de El Borrallo, donde se podrá degustar el cocido adquiriendo las invitaciones a 16,50 euros. Es decir, que nadie se quedará sin la parafernalia de la boda. Antonio Martínez, organizador, expresó su deseo de que el público tenga bien claro que los actos de la boda maragata se celebran el domingo y que los que se han programado para los dos días anteriores son un prólogo de la fiesta grande. Martínez pidió que el público colabore para que el acto se desarrolle con orden y señaló que quienes deseen participar en los actos pertrechados con el traje típico deben contactar con él Martínez (987 616 772). Su colaboración será premiada con la degustación gratuita del cocido.

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