Tras las huellas de la calzada romana

Unos treinta miembros de la asociación leonesa de Promonumenta aprovecharon la mañana del sábado para proceder a la limpieza de parte del camino real o calzada romana a su paso por las proximidades de Valdoré. El objetivo es limpiar el camino de las ramas y arbustos que con el paso del tiempo han invadido esta ruta. La calzada romana cuenta con varios kilómetros de longitud. Parte de Las Salas atraviesa por una de las márgenes de Villayandre, continúa por la zona alta del meandro de esa localidad hasta llegar a Valdoré. Este es el tramo mejor conservado de la calzada, aunque su trayecto prosigue hasta Verdiago, y existen restos en los términos de Aleje y Santo Olaja de la Varga. En esta ocasión, la zona a limpiar ha sido de unos trescientos metros y una de las características principales es la presencia de un desfiladero de apenas cien metros que en su día tuvo que se trabajado a base de picar la montaña. Desde la parte alta de los márgenes del desfiladero se observa una de la mejores vistas de Valdoré. Listo para transitar Los trabajos de limpieza han sido costosos dado que los miembros de Promonumenta se han encontrado con una zona donde los arbustos habían ocupado más de la mitad del ancho de la calzada romana. Pero estos amantes de conservar lo que son nuestros vestigios y los restos de nuestra historia no han parado hasta dejar esta parte del camino en condiciones para transitar y disfrutar de una de las rutas más hermosas y menos conocidas de la montaña oriental leonesa: la calzada romana o camino real. Esta actividad ha coincidido con la apertura del primer albergue de peregrinos de la ruta Vadiniense Picos de Europa camino de Santiago, en Cistierna y con la presentación de un libro guía donde se recoge esta ruta que parte de Potes y finaliza en Mansilla de las Mulas para enlazar con el denominado camino francés.