Trescientos metros para la discordia

La polémica sobre el espacio que debe o no existir de manera exclusiva para el peatón se ha reabierto en La Bañeza el viernes pasado. Aún no se sabe en qué acabará la oferta de diálogo del Ayuntamiento ante la exigencia de los comerciantes, asistidos por letrado, pero no parece que las partes tengan muy claras las cosas. En primer lugar, en el escrito del abogado del grupo aperturista - los comerciantes que exigen que no haya peatonalización, existe, nada más empezar, un defecto de forma: No hay ninguna carretera denominada comarcal 622 o C-622, pues ésta dejó de existir hace más de un año, cuando la Consejería de Fomento dictó la Orden FOM/1205/2003 de 17 de septiembre del 2003 (publicada en el Bocyl de 29 de septiembre, entre las páginas 12.859 y 12.888, incluidas ambas). En la disposición de la Consejería de Fomento se realiza una nueva clasificación de las carreteras de titularidad autonómica y se procede a una nueva denominación de éstas. Así, la C-622, que discurría entre Ribaseca y la frontera con Portugal, pasa a denominarse CL-622 desde la localidad citada hasta el cruce con la nacional VI en La Bañeza y se incluye en la red básica de carreteras autonómicas -primera categoría-. A partir de la intersección y hasta el límite con Zamora (Palacios de Sanabria) se llama LE-125 y la vía se incluye en la red complementaria preferente -segunda de tres categorías-. Por otra parte, la medida de cortar de 20.00 horas del sábado a 8.00 horas del domingo y de 12.00 a 24.00 de este día una tramo que no llega a 300 metros de la LE-125 fue la primera que anunció y adoptó el actual alcalde cuando el 14 de junio de 2003 tomó posesión del cargo. Sin embargo, al afectar a una vía de la que la Junta es titular, la Administración autonómica tuvo que dar el beneplácito al cierre. También hay que destacar que no sólo se cierran esos casi trescientos metros de la LE-125 (calle de El Reloj y un tramo de la de Manuel Diz), sino también las calle de Fernández Cadórniga, Juan de Mansilla y Padre Miguélez. Los comerciantes aperturistas , sin embargo, no piden que se levante el cierre también de estas vías. Por otra parte, la comarca, que tiene que desviarse, en horario de vigencia del cierre, para atravesar una ciudad que no tiene circunvalación o variante, no han llegado, o no se han hecho públicos, acuerdos plenarios que exijan el tráfico sin interrupción de vehículos por la LE-125. Política de peatonalizaciones Pese al intento del Ayuntamiento de ganar espacios al automóvil con esta medida, no existe en La Bañeza una política firme de peatonalizaciones, pese a que es una ciudad que no puede presumir de aceras anchas ni en sus barrios más nuevos. Así, la reforma de la calle de Astorga se terminó el año pasado, pero no se cerró en su integridad a los vehículos a motor. Sólo el tramo comprendido entre la plaza Mayor y el cruce con República Argentina se reserva en exclusiva para los viandantes, medida adoptada hace años. Del mismo modo, la reforma, cuya primera fase concluye en estos días, de Fernández Cadórniga no implica su cierre al tráfico; quedará semipeatonal, como Padre Miguélez y parte de la de Astorga. Aunque se haya ganado parte del fin de semana para los peatones en el centro de la ciudad, lo cierto es que el sistema de cierre es el mismo que viene utilizando el Ayuntamiento para los cortes que efectuaba en Semana Santa, fiestas patronales y otras celebraciones. El cierre de la plaza Mayor y sus aledaños, carece de un sistema cómodo y eficaz para los vecinos que poseen cocheras en esta zona y los servicios de emergencias. Aunque a principios de año se anunció la instalación de un bolardo automático en la calle de Astorga y la posibilidad de extender el sistema a todo el centro, lo único cierto es que en el punto citado se reservó un espacio para un cilindro y que los bolardos siguen utilizando el mismo sistema manual de apertura y cierre. En todo este asunto, la oposición sólo ha presentado una moción -debatida el pasado mes de julio- sobre este asunto y, pese a la asistencia de un portavoz, el del PP, a una reunión de comerciantes, éstos insisten en desmarcarse de los partidos de la oposición, que podrían abanderar su postura. En este enfrentamiento, que continuará si una de las partes no cambia de postura, corresponde a los comerciantes aperturistas demostrar, con datos fehacientes que el cierre, como aseguran, ha mermado «de manera importantísima» su volumen de ventas, que éste ha producido la depreciación de los inmuebles de la zona.