El parque eólico de Valdeperondo ya cuenta con licencia ambiental

La Consejería de Medio Ambiente dictaminó de manera favorable el estudio de impacto medio ambiental para el parque eólico de Valdeperondo, uno de los tres que la empresa Naturener pretende construir en Tierra de Campos. El director de la empresa, de ámbito nacional, Juan Fraga, declaró ayer que las dos declaraciones de impacto medio ambiental podrían salir antes de que acabe el año o a principios del 2007. Fraga señaló que los primeros cálculos de la empresa apuntan a que a finales del 2007 o principios del 2008 los tres parques eólicos, Valdeperondo, Valdecarrión y La Cueza, podrían estar ya generando energía. De hecho, en el momento que la Consejería de Medio Ambiente dé a conocer las dos declaraciones que faltan, Naturener Eólica desarrollará los proyectos de detalle y, a finales del 2007 podría comenzar la construcción de los parques. Las características Las declaraciones de impacto medio ambiental se realiazan por separado ya que los parques están situados en municipios diferentes y los condicionantes de cada uno de ellos también lo son. Sin embargo, una vez que se superen todos los requisitos legales, los tres parques formarán un conjunto eólico, ya que compartirán la subestación y la línea de evacuación. El parque eólico de Valdeperondo tendrá 33 aerogeneradores, con una potencia unitaria de 1.500 kilovatios, lo que generará una potencia bruta de 49,5 megavatios. Según el informe presentado por la empresa a la Consejería de Medio Ambiente, las torres serán troncónicas, de acero tubular, y tendrán una altura de 80 metros. Serán de color blanco neutro y con un diámetro de 77 metros. La longitud de este parque que se construirá en el municipio de Cea será de siete kilómetros. El acceso al emplazamiento del parque, según el informe, podrá realizarse desde las localidades de San Pedro de Valderaduey, Celada de Cea y San Martín de la Cueza y se contempla una ejecución total de más de 5.560 metros de nuevos caminos y el acondicionamiento de 13.122 metros de las vías ya existentes, que se adecuarán mediante el vertido de zahorra y compactación.