El Ayuntamiento estudia reabrir el matadero que lleva cerrado seis años

El Ayuntamiento de Cistierna a través de la oficina de la agencia de desarrollo está llevando a cabo un estudio para determinar la viabilidad de volver a reabrir el matadero municipal de Cistierna. Esta instalación fue cerrada en el año 2000 después de que varias inspecciones veterinarias comprobaran que la edificación no cumplía con las mínimas condiciones sanitarias según la normativas de entonces. El consistorio presentó varios recursos pero la Junta de Castilla y León consideró que era inviable la continuidad de la explotación. La exigencia implicaba una inversión de cientos de miles de euros para adaptar las instalaciones a la normativa. Además en aquellos se inició el cierre de otros mataderos como el de Boñar, Cacabelos o Villafranca del Bierzo. Ya se están realizando consultas con otras instalaciones como el matadero de Guardo donde se ha informado que el coste mínimo de matenimiento está entorno a los 6.000 euros mensuales. El alcalde de Cistierna, Nicanor Sen, señaló que «se está realizando un estudio para determinar las posibilidades que existen para la apertura del matadero municipal. En función de ese estudio se tomará la decisión que corresponda». Las instalaciones cuentan con una línea de sacrificio que se encuentra obsoleta y oxidada y cuenta con dos grandes cámaras frigoríficas que necesitaría su remodelación. A esto hay que unir que la necesidad de cambiar todo lo referente a suelo y paredes dado el mal estado como consecuencia de las humedades y goteras. La reapertura de las instalaciones implicará una total remodelación de las estructuras y maquinaria, la construcción de una depuradora y la adecuación de una normativa muy rigurosa en materia de sanidad que implicará una inversión que superará los 600.000 euros. Uno de los grandes inconvenientes de estas instalaciones es que la normativa europea prohibe las subvenciones en las líneas de sacrificio ya que sólo contempla ayudas de tan sólo un máximo del 22% de la inversión en esta línea. Tras los primeros años de funcionamiento el mantenimiento empezó a ser deficitario para el Ayuntamiento, a lo que contribuyó la falta de inversiones y el desplome de la población en la comarca. Tras el cierre los usuarios el matadero se vieron en la obligación de tener que ir al matadero de Guardo.