«Grajal no se calla, devuelvan nuestras tallas»

El lema de la concentración del sábado próximo será «Grajal no se calla, devuelvan nuestras talas». Antes de anunciarlo, la reunión dejó muchas críticas a la orden y al Obispado. Propiedad. «No puede ser que nos ofrezcan hacernos cargo de algo que no pertenece a quienes lo donan», se quejó el alcalde de Grajal, Francisco Espinosa. Posesión por derecho. Según la cofradía, las Carmelitas Descalzas alegan que, tras 125 años ocupando el convento, todo lo que hay en su interior les pertenece. Amenazas. «Tened mucho cuidado con lo que hacéis, ya que nosotras tenemos recursos, medios y personas poderosas para solucionar el caso», habrían manifestado las Carmelitas Descalzas a los miembros de la cofradía, según la versión de éstos ayer en la reunión. Engaños y mentiras. «Mientras que el Obispo de Toledo ha tenido mucho cuidado de que de sus instalaciones no haya salido nada indebidamente, el de León no se ha preocupado y les ha dado todo tipo de concesiones», se quejaron los representantes de la cofradía. Hipocresía. «Las monjas dicen que ahora están preocupadas por si algún vecino puede sufrir un accidente en el convento porque la cubierta se venga abajo, y que por eso no entregan las llaves», insistieron.